Cuidar el cerebro es mucho más que hacer gimnasia mental | El Nuevo Siglo
Foto AFP
Viernes, 27 de Agosto de 2021
Redacción Cultura

De acuerdo con el Doctor Germán Pérez Romero, director ejecutivo de la Red Colombiana contra el ACV, RecaVar, las personas que tienen menos probabilidades de ser diagnosticadas de deterioro cognoscitivo de demencia son las que, por ejemplo, se enfrentan a novedades y retos e intentan aprender nuevas habilidades.

“Leer, estudiar y aprender una actividad nueva, le permite al cerebro un entrenamiento constante que “disminuye” los efectos negativos como la pérdida de memoria”, afirma el especialista, quien a la vez entrega estos tres tips básicos para mantener en buena forma este órgano vital.

Ejercicios mentales: Actividades como rompecabezas, sudoku, sopas de letras o juegos de palabras ayudan como estrategia para recordar las cosas que se van olvidando; pero sin duda, crear la costumbre de leer permite fortalecer la memoria a corto plazo.

Alimentación saludable: “Para un buen cuidado del cerebro se deben tener en cuenta tanto el entrenamiento del mismo como una buena alimentación. El consumo de comida proteica a partir de pescado y particularmente los que son ricos en Omega 3 como el salmón, aportan positivamente a este órgano. De igual forma, la nuez del marañón o las nueces del Brasil, salvo el maní, resultan útiles”.



Cocinar: Es una actividad que tiene un ritual establecido y si bien siempre hay espacio para innovar, cada plato tiene una manera definida para su preparación. “La repetición es fundamental para generar engramas (estructura de interconexión neuronal estable) en el cerebro, las cuales ayudan a combatir la pérdida de la memoria”.

Si bien el entrenamiento del cerebro es fundamental, es muy importante conocer sus enfermedades. Una de ellas es el Ataque Cerebrovascular o más conocido como derrame cerebral. Este es un fenómeno que impide el correcto flujo de sangre hacia el cerebro y cuando este es isquémico cada minuto que pasa desde su inicio mueren 1.9 millones de neuronas.

Sus síntomas son el adormecimiento repentino de la cara, o extremidades; confusión a la hora de hablar o comprender; dificultad para ver con uno o ambos ojos; dificultad para caminar; mareo o pérdida del equilibrio; y aparición de dolor de cabeza severo. Todos estos, de aparición súbita.

“Al presentarse este fenómeno, es crucial actuar de manera inmediata ya que solo se cuenta con 4 horas y 30 minutos para evitar la muerte o discapacidad en la persona. Se debe acudir a un hospital de tercer nivel que tenga la capacidad de atender a estos pacientes y poder salvar su vida”, finaliza Pérez.