En la propuesta del Plan de Ordenamiento Territorial los bares están en la misma categoría que los moteles, la proyección de películas con contenido adulto y los sitios de actividades sexuales pagadas
Poco después de que se radicara el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), una de las primeras denuncias que se hicieron desde el Concejo de Bogotá, relacionada con el uso de suelos, fue que este permitirá la localización en zonas residenciales de bares, discotecas, moteles y cines de contenido erótico de hasta 500 mts2 en barrios como Polo, Normandía, Bella Suiza, Alhambra y Chicó. Y así lo contempla el artículo del proyecto.
EL NUEVO SIGLO quiso conocer la explicación que la Asociación de Bares (Asobares) le ha dado a este debate, que ya suma varias semanas haciendo eco y que probablemente será tema central cuando el Concejo comience formalmente el estudio del POT.
Dos consideraciones deben tenerse en cuenta. La primera y la más importante es que el gremio buscará que en el Plan de Ordenamiento Territorial se desagreguen las actividades de bares y restaurantes, de los establecimientos que ofrecen comercio y proyección de tipo sexual, pues tienen vocaciones diferentes y, por consiguiente, necesitan áreas distintas para el desarrollo de su actividad.
Sin embargo, este POT ya no habla de actividades de alto impacto sino que establece una categoría de servicios especiales, en la que están agrupadas las categorías de alojamientos por horas, cines para adultos y bares.
El presidente de Asobares, Camilo Ospina, aunque por ahora mantiene la reserva sobre la forma y a qué concejal ponente le harán el planteamiento, dijo a este medio que "nuestras actividades son diametralmente opuestas. Lo que nosotros ofrecemos conlleva un valor social, cultural y de entretenimiento. Por lo mismo, vamos a pedir que se divida la categoría de servicios especiales para que se puedan localizar mejor en el territorio. Incluso, creo que el gremio de alojamiento por horas también quiere salirse de esta categoría, puesto que lo planteado en áreas de actividad y metraje para nada les conviene. Esa es la propuesta que se llevará al Concejo, que esta categoría se desagregue”.
Le puede interesar: 263 indígenas Embera Katío siguen asentados en el Parque Nacional
Un análisis vigente
La segunda consideración que quiso traer Asobares al debate público es una explicación de por qué vale la pena mirar con algo más de atención la norma. Incluso la misma Asociación argumenta que la intención es hacer de Bogotá una ciudad de 30 minutos, caminable, que pueda recorrerse a pie, con zonas multifuncionales que respondan a las necesidades de los ciudadanos.
Asobares ha hecho, en tres ocasiones, un diagnostico del POT vigente (Decreto 190), así como de las propuestas que presentaron los exalcaldes Gustavo Petro (el Decreto 364 de 2013) y el proyecto de Enrique Peñalosa en el 2019.
Con 16 años de vida, este gremio trabajó y aportó a todos y cada uno de los intentos de POT, y mostró preocupación cuando a sus afiliados les comenzaron a llegar suspensiones y sellamientos por infracciones al uso inadecuado del suelo. “Nadie sabía qué era eso y por ello dinamizamos al máximo nuestro estudio, nuestra apuesta y nuestra participación en los tres planes”, sostienen.
Sin embargo, el Decreto 190 autorizaba las centralidades y la actividad de los bares, del expendio y consumo de bebidas alcohólicas al interior de los establecimientos, pero solo en el 12,8% del territorio. Es importante aclarar que las centralidades son áreas con una actividad principal y otras complementarias, como por ejemplo un centro comercial y bares y restaurantes a su alrededor.
Al respecto, el presidente de Asobares explicó que "posteriormente se autorizó a las UPZ a que permitieran el uso del suelo en el 1,7% del territorio. Nosotros pasamos de que las centralidades eran las que autorizaban en el POT el 12,8% para nuestra actividad, a que fueran las Unidades de Planeamiento Zonas (UPZ) las que lo autorizaran y solo en el 1,7% del territorio".
Ospina precisa que "esto trajo que, como hay muy escaso suelo para el montaje de nuestra actividad, se ocasione una especulación en los arrendamientos y el valor de los inmuebles, como más informalidad e irregularidad”.
Por lo mismo, hoy la actividad está por toda Bogotá y debe organizarse. “Sería fantástico que Bogotá tuviera cientos de zonas T, o Zonas Rosa en vez de una, pero no hay suelo para eso. Porque el suelo está restringido en el 1,7% y el resto del área o es de carácter informal, o irregular con subregistros de actividades, porque hay demanda y si hay demanda hay alguien que cubra la oferta”, sostuvo el presidente de Asobares, Camilo Ospina.
Además lea: Cundinamarca presenta unidad quirúrgica móvil para animales
Reactivación
Por otra parte, el gremio precisa que la reactivación económica del sector se presentó realmente desde el pasado 27 de agosto, cuando la alcaldesa Claudia López levantó la última restricción horaria a los bares por la pandemia de la covid-19.
Ciertamente, estos establecimientos fueron los primeros que cerraron y los últimos en abrir. La ampliación del cierre de funcionamiento de la una de la mañana a las tres, llevó a que se disparara la apertura de locales que no habían podido hacerlo.
De hecho, en el último sondeo que hizo Asobares con sus afiliados, con relación a los equipos de trabajo, la recuperación de los mismos es cercana al 75%. Eso quiere decir que el 75% de los establecimientos ya cuentan con la misma nómina que tenían en el 2019, y lo que es aún más significativo, el 30% de los mismos fueron recuperados después de que la Alcaldía Mayor tomara la decisión de extender el horario y aumentar el aforo permitido.
El balance con relación a las ventas también mostró un avance considerable. Según información que Asobares suministró a este diario, desde que se tomó dicha decisión las ventas aumentaron 25% y un número considerable de locales reportó que ya pasaron la sostenibilidad justa de sus operaciones y comenzaron a tener flujo de caja para empezar a solventar deudas.
El propietario de un bar en la Zona Rosa de Bogotá y que prefirió el anonimato dijo que "desde que se levantó la última restricción horaria el gastrobar con música en vivo que yo manejo mejoró de manera considerable todas sus cifras. Te diría que mejoramos sobre todo en ventas y pudimos generar mucho más empleo del que estábamos generando".
Precisó el empresario que "nosotros arrancamos este año con 12 personas (que con los cierres que impuso la alcaldía a comienzos de año fueron muy perjudiciales) y hoy tenemos 45 empleados. Seguimos por debajo de las cifras de empleo que teníamos antes de la covid-19, que era un total de 60 empleados. Y en materia de ventas diría que en enero vendíamos $10 y ahora vendemos $50”.