John Linares es socio fundador de Club Pymes, una iniciativa que apoya a los dueños de estas industrias, que hoy concentran el 90% del empleo del país en 550 mil empresas. Actualmente generan el 40% del PIB de la nación.
EL NUEVO SIGLO: ¿En qué situación quedaron las pymes con la reforma tributaria recién aprobada?
JOHN LINARES: Aunque la filosofía de la reforma tributaria está enfocada en lograr tributos mayores a los grandes capitales, implícitamente afecta a todo el país y obvio a las pymes, porque muchas de estas empresas son proveedoras de las grandes compañías, que en últimas solo se afectan un poco en la rentabilidad, pero en la medida que estas grandes compañías dejen de invertir, producto de tratar de compensar esa reducción de impuestos que les están colocando, a su vez lo que hacen es dejar de cocontratar y la contratación y los subprocesos los están generando las pymes para prestarles servicios a estas compañías. Entonces implícitamente es una afectación muy grande.
Hoy en día las grandes compañías lo que hacen es reducir sus márgenes. Eso va a obligar a las pymes a invertir en tecnología para tratar de maximizar y generar una mayor rentabilidad, pero eso les va a llevar mucho tiempo. Mientras esto sucede, en el corto plazo lo que les queda es reducir sus costos y ellos no pueden hacerlo; entonces el rubro que van a empezar a reducir será el más fácil, que es el personal, y eso va a generar un desequilibrio importante, porque la única forma en que ellos pueden reducir ese margen es reduciendo la nómina.
ENS: ¿Quedaron satisfechos con la tasa de tributación generada en la nueva reforma?
JL: Con la reforma tributaria el Gobierno lo que hizo fue quitar un número de beneficios. Hoy estamos con tasas de tributación iguales que las grandes, pero con el problema de que las pymes no tienen la posibilidad de lograr beneficios fiscales como lo hacen las grandes. Entonces finalmente lo que nos hicieron a nosotros como pymes fue igualarnos con tasas de tributación con las demás entidades. Se supone que tienen que tratar de ayudarnos para que nos den facilidad, para que seamos más competitivos, pero lo que hicieron fue afectarnos totalmente.
ENS: ¿Cómo afecta el actual precio del dólar a este sector?
JL: El dólar tiene sus pros y sus contras. Es una gran oportunidad para aquellas pymes que están en el rubro de las exportaciones, que les va a permitir que haya unos mejores flujos, unos mayores márgenes, siempre y cuando se incentive la mano de obra colombiana. A nivel internacional, teniendo un dólar que se transa por encima de los 5 mil pesos, eso va a ser una gran oportunidad no solo para exportar productos sino servicios. Eso es para un grupo muy pequeño de las pymes, en donde claramente sí hay una oportunidad que tenemos que tratar de profundizarla. Pero muchas de las pymes también usan productos importados y esa es la otra cara de la moneda. A todas las empresas cuyos productos son colocados en el mercado local, la TRM lo que está haciendo es aumentando sus costos y eso inmediatamente reduce sus márgenes. Algunas pymes pueden trasladarles esos productos al consumidor final, que al final lo que va a hacer es desincentivar el consumo, ayudando un poco a mitigar el tema de la inflación, pero afectando las ventas y la productividad generada por el sector de todo el sistema de producción colombiano.
Hay un tercer elemento, que es el fondeo, y es que algunas empresas que estén fondeadas en dólares cada vez van a estar en un riesgo importantísimo de quiebra. A las empresas que anteriormente tenían una deuda con el dólar en cerca de $3.400 y hoy está a $5.100, les implica un incremento de más del 30% solamente de la deuda, y muchas empresas van a tener que revisar cómo pagar esas deudas.