En la localidad de Fontibón, Bogotá, se lleva a cabo un procedimiento de desalojo en el refugio ‘Callejeros Fontibón’, donde se albergan 16 gatos y 35 perros callejeros. Este proceso se enmarca en una disputa por la tenencia de un espacio que, según la cuidadora Carolina Ramírez, ha sido ocupado desde 2020 con el conocimiento de las autoridades.
La situación generóo tensiones, ya que los ocupantes del refugio han resistido el ingreso de maquinaria destinada a derribar muros del lugar.
Protección Animal está presente para verificar la condición de los animales y garantizar su protección. Hasta el momento, no se han encontrado casos de maltrato o urgencia, lo que permite que las autoridades continúen apoyando la diligencia y velando por la integridad de los rescatados.
Sin embargo, la situación es compleja, ya que Stella Flórez, quien brinda apoyo jurídico del hogar de paso, argumenta que el desalojo es irregular. Según ella, el inspector de Policía no tiene competencia para llevar a cabo esta acción bajo la Ley 1805, artículo 80.
Flórez sostiene que Alkosto, la entidad detrás del desalojo, no puede presentar la querella porque ya existía un acuerdo sobre la posesión del predio.
La alcaldía local se encuentra en dialogos con Ramírez para llegar a un acuerdo, pero al parecer, las alternativas ofrecidas son insuficientes. El espacio propuesto para el nuevo hogar de paso es considerado muy reducido por los defensores de los animales. La situación se complica aún más debido a un plan parcial vigente desde 2012, firmado por el entonces alcalde Antanas Mockus, que afecta los lotes en cuestión.
"El área de la sesión del Distrito corresponde al lote Cundinamarca, el cual pertenece a un grupo de cuatro lotes", señaló Florez.
En el lugar del desalojo se encuentra la Fuerza Disponible de la Policía, y han surgido enfrentamientos entre los manifestantes y las autoridades. Los ocupantes del refugio afirman estar defendiendo un espacio donde los animales están bien cuidados y protegidos.