La meta de reducción de azufre en los combustibles en el país podría sufrir un retraso por la limitación en la capacidad de las refinerías colombianas. Así lo señala un reciente estudio de la Contraloría General de la República.
Según el ente de control, esto obligaría a realizar importaciones con estándares acordes a los de la legislación ambiental, situación que impacta los precios al consumidor y las finanzas del país.
- Le puede interesar: Sigue reactivación del transporte terrestre de carga
En el cronograma de disminuir el azufre en la gasolina, se estableció que para el 31 de diciembre sería el límite tener las 300 partículas por millón (ppm) actuales, pero de allí en adelante y a partir del 1 de enero de 2021, en los distintos expendios se debería comercializar combustibles con 100 ppm.
Asegura el análisis que los combustibles nacionales producidos en las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena hasta el momento cubre las necesidades de Colombia, pero a futuro, con los requerimientos de mejor calidad y posible incremento de demanda por crecimiento de la economía, la importación de combustibles irá en aumento.
Indica el ente de control que “ante el avance en materia ambiental respecto a la contaminación atmosférica de los combustibles líquidos, se hace necesario revisar los estándares de calidad en Colombia, aunado a la capacidad de refinación para cumplir con dichos estándares y el costo fiscal que esto conlleva”.
Señala el reporte que los actores involucrados en este tema son el Ministerio de Minas y Energía, por tener a su cargo la política de precios de combustibles; la CREG, por ser el ente técnico que hace la regulación de los precios; y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, desde donde emanan las políticas ambientales que inciden en la calidad que deben tener los combustibles en Colombia. Y, adicionalmente, Ecopetrol como agente refinador está involucrado por ser el autorizado para hacer importación de combustibles y ajustar la calidad de aquellos que produce.