El Gobierno asignó más de $2 billones para la atención humanitaria de los miles de damnificados por las fuertes lluvias que se han extendido durante varios meses, afectando a 26 departamentos. El año próximo, cuando se espera cese el fenómeno natural, hay que acometer la reconstrucción de la infraestructura, el reasentamiento de población y otros programas. Una identificación inicial de las necesidades muestra que se requieren al menos $9,3 billones.
Así lo indicó Javier Pava, director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), quien advirtió que la cifra es una proyección de las necesidades que se han identificado en los municipios más afectados.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué se ha podido agilizar para atender esta emergencia tras la declaración que hizo el Gobierno de desastre nacional?
JAVIER PAVA SÁNCHEZ: El Decreto 2113 del 1 de noviembre declara la situación de desastre de carácter nacional durante 12 meses. Establece tres estrategias dentro del plan de acción específico: la primera se llama Asistencia humanitaria; la segunda Recuperación temprana y la tercera Recuperación para el buen vivir.
Para la primera estrategia, que se ejecutará en el 2022, se han asignado $2,1 billones. Esa es una de las primeras medidas con recursos no ejecutados de las entidades, que el Ministerio de Hacienda trasladó al Fondo Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, a una subcuenta que se denomina Colombia Vital.
Con estos recursos lo que se plantea son unas intervenciones en cuatro líneas: la primera tiene que ver con apoyar todos los servicios operativos de emergencia, como salud, agua, vivienda y servicios públicos, que son una respuesta que se da en una situación de emergencia en cada uno de estos sitios que tenemos en todo el país de calamidades públicas.
Y lo otro corresponde a unos recursos para el tema de Hambre Cero, que tiene que ver en este momento con déficit alimentario en la población; la tercera intervención tiene que ver con el apoyo a los agroinsumos para activar la producción de ciclo corto en el campo.
La cuarta es el apoyo a las emergencias en la red vial nacional.
La mayoría de los recursos importantes van a ir al tema de Hambre Cero, de comida, porque hemos identificado que es uno de los factores más graves de la situación de desastre en este momento.
Pues ahí va a haber unos recursos importantes para ampliar el Plan de Alimentación Escolar en aquellos municipios declarados en calamidad pública. Igualmente, Madres cabeza de hogar y Adulto mayor de estos municipios.
Por otro lado, se van a poder tener las ayudas a organizaciones sociales en temas de ollas comunitarias que permitan cambiar el modelo; también comida caliente, principalmente en aquellos municipios en donde las emergencias son prolongadas.
Vamos a hacer esfuerzos importantes en todo este tema porque vemos que uno de los mayores impactos de la situación de desastre tiene que ver con los problemas del campo, porque la mayoría de las poblaciones afectadas son zonas rurales y población campesina.
Pero hay otro tema, es que en todas esas situaciones de calamidad lo que hay son grandes daños y pérdidas en las vías terciarias de los municipios, que han dejado incomunicadas muchas zonas y que entran a afectar el tema de comida.
Entonces ese es uno de los temas centrales de esta primera fase de asistencia humanitaria, que va a estar enfocado en esa línea, toda vez que por efectos del momento económico del país, esta situación se puede estar agravando, no solamente en las ciudades pequeñas sino en las grandes.
Por eso es un tema de bastante preocupación, porque a raíz de las temporadas de lluvias, más allá de los daños que ya dejan en temas de afectaciones, de pérdidas de vidas humanas, de daños en viviendas, en acueductos y en puentes, el impacto tiene que ver con la seguridad alimentaria.
ENS: Adicional a los $2 billones anunciados, ¿cuánto destinaría el Gobierno para atender lo que resta de esta crisis?
JPS: Estamos haciendo lo que es el plan para las fases de recuperación temprana y recuperación del buen vivir, en donde tenemos una identificación de una serie de programas como el tema de recuperación de sistemas cenagosos para evitar que se repitan las inundaciones en muchos de estos sectores, recuperación de zonas degradadas, temas de reasentamientos, estabilidad de vías, construcción de puentes.
Inicialmente estamos viendo una cifra cercana a $9,3 billones, pero eso es solo en proyección de necesidades que se han identificado de cada uno de los municipios que están en situación de calamidad pública.
ENS: ¿Esa cifra incluye los $2 billones ya asignados?
JPS: Estamos viendo en este momento las necesidades, lo que está por ahora aprobado son solamente los recursos para la primera fase, que son $2,1 billones, que están asignados al Fondo Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, con lo que se atenderá la primera estrategia, que es la de asistencia humanitaria.
Lo que mencioné, los $9,3 billones, es la identificación de necesidades de recursos para el 2023, pero eso aún no se ha aprobado; eso será objeto de discusión en un nuevo comité nacional de gestión de riesgos de desastres, dependiendo de que termine también esta temporada de lluvias, porque aún estamos en la temporada de lluvias.
Incluso estamos en el momento más crudo, estas semanas van a ser muy difíciles, y esperamos que en diciembre podamos decir que ha pasado la temporada de lluvias.
Sin embargo, nos toca esperar porque el Ideam plantea que, incluso, podría ampliarse hasta los primeros meses del año entrante. Mientras tanto, no podríamos decir cómo se va a manejar esa parte y cuántos son los recursos para hacer inversión.
ENS: ¿Cuáles son las cifras más recientes que tiene la Ungrd sobre la afectación por las lluvias?
JPS: Hemos publicado muy recientemente esas cifras, esto ha venido cambiando en la última semana. Teníamos 200 mil familias, 236 personas fallecidas, pero estamos consolidando con las personas que perdieron la vida en la emergencia que se presentó en Villa Caro, en Norte de Santander.
Tenemos la cifra de 227 puentes vehiculares, 295 acueductos afectados, creo que se suman dos más con lo que está sucediendo en Piedecuesta, Santander y otros dos. Tenemos 1.112 sedes educativas y una afectación de hectáreas en cultivos que se ha incrementado fuertemente. Tenemos 21 departamentos en calamidad pública, cifra que ya subió a 26. Tenemos 390 municipios en calamidad pública, subió a 402; y siete ciudades capitales en situación de emergencia.
Hemos venido cumpliendo con una atención humanitaria a mucha población que ha sido afectada en lo que va de estos tres meses del Gobierno del cambio.
Hemos entregado 39.253 ayudas alimentarias de emergencia; hemos entregado 30.770 de ayuda no alimentaria, que es lo que llamamos kit de noche y kit de cocina; hemos entregado agua potable en carrotanque; y hemos entregado en banco de materiales 1.560 unidades de tejas.
Hemos invertido en la fase de asistencia humanitaria $5.800 millones en estos tres meses del gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez.
Cambios en gestión de riesgo
ENS: ¿Qué se tiene previsto en el Plan Nacional de Desarrollo en materia de prevención y gestión de riesgo?
JPS: Hay varios temas porque el programa de gobierno “Colombia Potencia de la Vida”, por el que se votó en este cambio de mandato, tiene como eje transversal la lucha contra el cambio climático, y allí abarca todo el tema de garantizar acciones de prevención, de adaptación al cambio climático, que tiene que ver con resolver problemas estructurales, no quedarnos solamente con las soluciones de respuesta inmediata o temas paliativos, sino resolver problemas estructurales como el ordenamiento alrededor del agua, como la recuperación de sistemas cenagosos, humedales, todas las zonas bajas.