¿Antipolítica llegó para quedarse? | El Nuevo Siglo
Sábado, 31 de Diciembre de 2016

Termina este año bisiesto con un balance bien agridulce. Para Colombia la gran noticia, o al menos la que acaparó más titulares, fue el llamado "proceso de paz" firmado por el presidente Santos y las Farc. Parece el fin de medio siglo de desangre y destrucción física y moral. Pero la terquedad del mandatario pudo más que la incredulidad de muchos y la mala leche de no pocos y contra viento y marea  logró su empeño de buscar la reconciliación con los alzados en armas, si bien no lo ha podido conseguir con su mayor adversario, el expresidente Uribe.

Sin embargo pasará a la esquiva historia colombiana como el Presidente de la Desmovilización que no de la Paz porque, en honor de la verdad, él también ha contribuido y no poco a mantener un clima de crispación y confrontación que hace que todos respiremos en un ambiente enrarecido. De todas maneras muy merecido su Premio Nobel que todos celebramos.

Son cosas del destino y de nuestra "idiosincrasia" que le vamos a hacer. Lo que viene ahora es la famosa implementación de lo acordado, que no será nada fácil como lo estamos apreciando. Los enemigos soterrados o abiertos del proceso lo están minando, pero hay que confiar en un mejor destino para todos. Aquí le vemos un buen rol a nuestro querido partido conservador. Podrá ser más patagónico y determinante de lo que ha sido hasta ahora. Confiemos en que si lo será bajo la experta batuta del senador Andrade.

En cuanto a lo relacionado con la capital y du administración, seguimos firmes con nuestro querido Alcalde Mayor, Enrique Peñalosa. El petrismo está haciendo en estos escenarios bogotanos lo que el uribismo hace en los nacionales. Entorpecer y poner  palos a las ruedas de la administración. Pero Peñalosa sabe lo que quiere y hace lo que puede. Que no es poca cosa después de despelote en que nos han dejado tres alcaldías pollitas para el olvido.

En el resto del mundo las cosas tampoco han sido color de rosa. Nuestra vecina Venezuela, bajo el absurdo mandato de Maduro, va directo y veloz al precipicio. Pero como lo hemos escrito en varias oportunidades "No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista", seguimos esperando que la oposición sea más seria y mucho más eficaz en la búsqueda de una solución definitiva.

 

México, Brasil y Argentina viven momentos muy difíciles y por este camino parecen transitar también los Estados Unidos, Inglaterra y Francia. La política  ha sido remplazada por la anti política que parece haber llegado para quedarse. Donald Trump, que es la versión gringa de Uribe,  sigue haciendo de las suyas y entre tanto,  las plañideras demócratas, resentidas de la derrota amenazan con hacer invivible su cuatrienio.

 

Adenda: La falta de realismo y generosidad de la Andi en sus posiciones frente al salario mínimo y a la reforma tributaria, forma parte de su ADN, desde hace más cincuenta años, sobre todo, cuando se trata de su bolsillo.