El doctor David Kats, director del Centro Epidemiológico de la Universidad de Yale, acaba de dar a conocer un estudio según el cual se estima que solo en el estado de Nueva York ya hay cuatro millones de personas con anticuerpos del Covid-19 o coronavirus. Oficialmente hay 337.000 casos en dicho estado, lo que significa un sobre registro once veces mayor de los cálculos iniciales. Se establece que la tasa de mortalidad no es el del 7.8% sino apenas del 0,6% y que los casos totalmente asintomáticos deben superar el 95%. Por lo tanto el riesgo de muerte por la pandemia de una persona joven y sana es de apenas de 0,019%, exactamente el mismo riego que corre ese mismo individuo de morir de una gripa común.
Así las cosas, lo más importante de estas situaciones es disciplinarnos y seguir aislados. Y aprender a vencer el aburrimiento. El reto a seguir durante los próximos meses es restablecer la normalidad no sólo en nuestras vidas y hogares, sino también en nuestras relaciones sociales y laborales. Este confinamiento colectivo ha sido la oportunidad para medir cuanto hemos avanzado en cuestiones relacionadas con la disciplina social y nuestra madurez en saber enfrentar retos que antes no nos imaginábamos. No ha sido nada fácil, pero ahí vamos saliendo.
Con la misma tenacidad que hemos desplegado estos días de estresante confinamiento debemos sumar nuestros esfuerzos a la recuperación de nuestra economía nacional. Lo importante es ahora que el Gobierno desarrolle políticas audaces y realistas que permitan una lucha frontal contra el desempleo que se está disparando hasta cifras realmente preocupantes. Somos optimistas porque las cifras dadas a conocer no han afectado en materia grave nuestro crecimiento, si bien sí lo han desacelerado. Pero tenemos cómo y con qué recuperarnos.
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Se están prendiendo los motores de la lucha por la sucesión del presidente Iván Duque. La lista parece ser larga y ya comienzan a barajarse nombres como los del exgobernador Sergio Fajardo, el ministro Carlos Holmes Trujillo, la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez. Sin embargo hay un nombre en particular que concita muchas voluntades y buenos augurios: el del actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, el exministro Luis Alberto Moreno.
Se trata de un político fogueado en mil batallas y con profundo conocimiento de los problemas nacionales. Nosotros creemos que la sensatez y buen juicio del expresidente Álvaro Uribe lo van a llevar a inclinarse por esta carta ganadora. El país, como lo anotamos en párrafos anteriores, está pasando por unas etapas críticas para su desarrollo y nadie mejor que Moreno para poder establecer la plena normalidad.
Adenda
Se ha vuelto a agitar el proceso por el magnicidio del doctor Álvaro Gómez Hurtado. Diez años después de haberse reabierto el caso, La Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes ha citado al expresidente Samper para que rinda declaración sobre los hechos. Seguramente también citará al exministro Horacio Serpa. El nuevo Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa está empeñado en lograr un esclarecimiento total del crimen. Los ejecutores fueron, al parecer, sicarios del Cartel del Norte del Valle. Pero hay que localizar a los actores intelectuales.