Economía de las repúblicas caribeñas | El Nuevo Siglo
Sábado, 7 de Julio de 2018

Hubo una época -hoy totalmente superada- en que no solo las repúblicas caribeñas, sino una enorme cantidad de países de Asia, África y América fueron víctimas del expansionismo imperialista de algunas potencias. El capitalismo industrial y financiero se imponía en lo económico, político y cultural. Esta irritante situación fue rechazada unánimemente por todos los pueblos indignados. Hoy, imperan eficaces políticas de solidaridad, poderosas organizaciones multinacionales y drásticos sistemas que protegen celosamente las soberanías de las naciones del universo-mundo.

El hondo y apasionado sentimiento nacionalista ha sido la causa principal del extraordinario progreso y desarrollo de los pueblos, especialmente de las repúblicas caribeñas, como se demuestra con fuerza maravillosa en la muy lujosa publicación titulada: “Atlas de Economía y Comercio del Gran Caribe”, trabajo impresionante del conocido investigador y economista Camilo Acevedo Rojas.

Son casi exhaustas las averiguaciones que hizo el profesor Acevedo Rojas sobre los 38 territorios políticos que conforman el Gran Caribe. Es enriquecedor el denso estudio del prologuista exrector del Colegio del Rosario y actual presidente de Bancoldexm Mario Suárez Melo. La monumental obra –para leer en atril- es toda una gigantesca creación estética. Con juicio, madurez, responsabilidad y maestría docente, el autor Camilo Acevedo Rojas ilustra todos y cada uno de los países estudiados a fondo. Abundan las fotos a calor, cuadros estadísticos, cifras y esclarecedores datos sociológicos e históricos. Camilo Acevedo autor principal, contó con la colaboración de Miguel Ladino Sierra y Tatiana Martínez Rodríguez    –historiadores-, Javier Becerra Fadul, Alba Lucia Cardona, Luis Ballestas e Iván Zamudio. Al presentar esta obra en el Gun Club, el ex ministro Jorge Ramírez Ocampo analizó a fondo el aspecto económico y comercial de las poblaciones del Gran Caribe.

Entre las personalidades presentes -importantes y numerosas- estaban la canciller de Colombia, María Ángela Holguín Cuéllar; los embajadores de México, Blanca Alcalá Ruiz; de Venezuela, Iván Rincón Urdaneta; de Guatemala, Reagan Vega Santizo; de Costa Rica, Circe Milena Villanueva Monge; de Nicaragua, Yara Pérez Calero; de Honduras, Francisco Zepeda Andino y de El Salvador, Francisco Galindo Vélez.

Quienes venimos visitando a varios de los hermosos países caribeños, tenemos que destacar el sentido patriótico y el entusiasmo cívico de estos grupos poblacionales. El nacionalismo es un imperativo categórico para estas gentes esforzadas. No es ese nacionalismo violento o despótico, amasado por el sufrimiento o el resentimiento rival. Tampoco es ese nacionalismo que se cree superior, arrogante o soberbio. Es un nacionalismo armónico, solidario, humanista. La región caribe le ha dado a la humanidad figuras colosales. Bolívar, Darío, Núñez, Andrés Bello, Cuervo, García Márquez.

El desarrollo industrial, comercial, cultural, técnico es muy estimulante. El turismo constituye una de las principales riquezas. Cada año aumenta en forma excepcional. Como cualquier región del mundo no faltan problemas. ¿Quién no los tiene?

El caribeño es espontáneo, piensa hablando, lucha tenazmente, vive en función de superación personal y política. Se fija metas y jamás se rinde.