La trilogía
La “trilogía” nos ha sentenciado a ocho años más de negociados, trampas, falsos positivos, falsas desmovilizaciones, AIS, triquiñuelas, desgreños administrativos, peleas con los vecinos, desconocimiento de la independencia de los tres poderes, reparto de notarías, persecuciones, chuzadas y demás desafueros que nos obligaron a soportar.
Lo que inicialmente se presentó como una “volada” para sacarle el bulto a la Justicia se ha ido configurando como una parodia de lo acontecido en Ralito para refundar el país. Ahora se denomina “retomar el rumbo”.
La “trilogía” está envanecida, engreída, endiosada, y con toda arrogancia nos anuncia que nuestra democracia tocó fondo y debemos acogernos a su decálogo político si queremos continuar viviendo en esta patria.
La soberbia los ha llevado a considerar que aún disponen de esos porcentajes de aceptación que exhibían durante los dos cuatrienios, el legal y el dudoso.
El expresidente Uribe, con la pérfida asesoría de José Obdulio Gaviria y la aparente ingenuidad del exconsejero Luis Carlos Restrepo, se unieron para regresar al poder, sin importarles los medios que necesiten para lograr su cometido, porque no se resignan a estar por fuera de tan jugoso presupuesto, como el que manejaron sin Dios ni ley.
Ya el exmandatario nos tenía acostumbrados a absolver a sus funcionarios corruptos, a los que llamaba probos, honestos e inmaculados, desde su primer director del DAS hasta los últimos acusados. ¿Cuántos más faltarán por desfilar por la Justicia, o por diferentes países? Nunca admitirá que en Colombia existe una Justicia independiente, ecuánime e imparcial.
La “trilogía” conformó imaginariamente una “empresa criminal”, a la que le encargó la misión de convertir en víctimas a los victimarios que lo acompañaron durante ocho años. La “trilogía” obstruye la justicia y lo pregona públicamente cuando señala que ha “recomendado” a los acusados emprender las de “Villadiego”, como lo han hecho María del Pilar Hurtado y ahora Restrepo. Otros no han logrado el asilo porque ya hay naciones que no se “tragan” el cuento que Uribe ha fabricado.
Quieren igualmente bloquear la reelección de Juan Manuel Santos y pretenden montar una Constituyente que confeccione una Justicia a su medida. Se les quedó “pegada” la plaga de Ralito.
Blanco. Los nuevos canales de televisión que habrá.
Negro. La desaparición del colega Gabriel Gutiérrez. Paz en su tumba.