General (r.) Luis Ernesto Gilibert V. | El Nuevo Siglo
Miércoles, 19 de Agosto de 2015

“Progenitores juegan papel decisivo en este asunto”

PRISMA

Droga en los colegios

 

MUY  complicado el asunto de las drogas y otras sustancias alucinógenas haciendo presencia en los colegios, complicado porque para combatir ese fenómeno hace falta compromiso de los diferentes sectores implicados en el problema, los cuales a cambio de unirse han permitido que las circunstancias los dividan y enfrenten.

Iniciemos por los padres, reconociendo que son responsables de la formación de sus hijos, las enseñanzas hogareñas son irremplazables y del ejemplo recibido por los menores en sus residencias darán cuenta papá y mamá, esa obligación no se puede delegar, las excusas basadas en trabajo y poco tiempo para dedicar al infante no son valederas, de manera que los progenitores juegan papel decisivo en este asunto, además, se hace urgentísimo que el respaldo a  determinaciones de maestros y directivos sea palpable, si algunos papás desautorizan a profesores y rectores escolares, en decisiones que afectan académica y disciplinariamente a sus hijos, estamos rompiendo la cadena de observación y vigilancia a que deben estar permanentemente expuestos estos jóvenes. En cuanto a educadores, ellos  representan otro sector del rompecabezas y tienen  tanto  o mayor  compromiso que  padres y familiares en el control de  estudiantes dentro del claustro educativo, falta de empeño, la ausencia física, el poco contacto y el nulo diálogo entre directivos, maestros  y alumnos, alimenta la crisis de autoridad, e irrespeto a sus mayores que hoy reina en la mayoría de plateles.

El componente Policía Nacional por ser  responsable de la seguridad ciudadana, no puede faltar en este embrollo, y seguro tendremos personajes que le quieran endilgar responsabilidades en  lo sucedido al interior de los planteles, cosa injusta pero manejable, por la capacidad institucional  para acercarse a colegios o academias con programas sociales direccionados a la familia, la juventud y el mismo profesorado; lo difícil es lograr convocar, vincular e impulsar una   participación representativa de los componentes en estos programas, ¡ese es el panorama!

Hablemos de la alianza, si los componentes hacen acuerdos veremos la institución policial  recorriendo el entorno de planteles, recibiendo información de vecinos y directivos sobre amenazas o sospechas, la tecnología jugando a favor de maestros y alumnos, las cámaras de filmación ubicadas en cada lugar estratégico serán a más de disuasivas, controles permanentes, inclusive en baños, al ser lugares más sensibles para nuestro propósito, y que deben estar vigilados por personas de gran solvencia moral, especialmente en horas de descanso, las requisas al alumnado es recomendable practicarlas esporádicamente pero con continuidad y los padres se obligan revisar elementos de estudio, cartucheras y vestuario, evitando el porte, uso o comercialización de estupefacientes, las comunicaciones entre papás, profesores y agentes del orden deben ser persistentes. Existen conceptos como la privacidad, que se hace necesario evaluar ante lo grave y difícil del momento, sin control no habrá éxito.