La historia de Colombia no podría explicarse sin mencionar a sus grandes figuras humanísticas como Caro, Rufino J. Cuervo, Luis López de Mesa, Baldomero Sanín, Antonio Gómez Restrepo y tantos hombres de ciencia que orgullosamente le han dado fama y gloria al país. Si cultura es todo que hace el hombre, la posición de privilegio de la Nación es ejemplo en el concierto hispanoamericano. A Colombia se le ha llamado “Atenas de Suramérica”.
Sus poetas: León de Greiff, Valencia, Pombo, Silva, Carranza, han sido traducidos a varios idiomas. Esta tradición maravillosa se robustece cada vez más con el trabajo silencioso, fecundo y penetrante, de la conocida líder cívica Gloria Luz Gutiérrez, quien conduce y sostiene varias fundaciones intelectuales y altruistas para regocijo y placer estético y espiritual de los miles de personas que se benefician con su vibrante fervor por la cultura. Cuenta con el apoyo de su esposo, el catedrático Luis Alfonso y los coordinadores Federico y José Luis Díaz Granados.
Citemos algunas de las sólidas organizaciones que impulsa y financia con generosidad impresionante Gloria Luz Gutiérrez. La Tertulia Literaria, que lleva su nombre y La Maleta Viajera, dedicada a realizar recitales en colegios, universidades, cárceles y centros culturales con los mejores poetas. Cada año premia con cuarenta millones de pesos al mejor poeta joven entre los jóvenes colombianos, con jurados muy calificados de igual manera ayuda altruistamente a las familias pobres dando albergue a niños desamparados. Dedica un edificio de varios pisos para esta actividad ejemplar. Ha dicho y repetido que lo bueno hay que difundirlo, para que otros benefactores sigan las huellas de Gloria Luz.
A los colombianos nos fascinan los versos. Son la gran evasión. En el corazón más duro hay debilidades sentimentales, crepúsculos estéticos, cuitas amorosas, saudades, estados mórbidos propensos al contagio de la poesía. En nuestra población, las gentes humildes enamoran con inspiradas endechas y hermosos madrigales. La trova, todavía al son de las guitarras, anima ventanas, tertulias y hogares de todos los estratos sociales. Todos tenemos en las cuevas de la memoria un cúmulo de íntimos versos, que escanciamos de vez en cuando, como vinos capitosos, en ratos de solaz y sentimiento. La Tertulia Literaria cada mes hace una reunión muy concurrida para deleitarnos con poesía de la mejor calidad. Asisten embajadores, exministros, magistrados, escritores, poetas prestigiosos y personal de todos los rangos.
Rubén Darío dijo: “¿Quien que es, no es romántico?”.
En las crisis personales acudimos a la poesía para suavizar el alma y musicalizar la melancolía. La poesía ayuda a vivir, estimula el cerebro y enriquece los ambientes. La poesía tiende un puente levadizo entre la realidad y el alma.
Quedaría incompleto este comentario, si omitiéramos la cita de los versos que tanto sacuden y emocionan. Pombo: “Noches como ésta, y Contemplada a solas/ generan una emoción de belleza indescriptible y un miedo profundísimo de Dios/ De León de Greiff. “… Esta rosa, fue testigo, de cuando fuiste mía/ El día ya no lo sé/ Si lo sé, más no lo digo/.