“De hierro por dentro y de acero por fuera”
Un líder cívico como Jaime Posada más que una persona es una especie de bien común. Se coloca encima de sus hombros, parte de los grandes desafíos de un pueblo, como es el azote de la ignorancia y, en lugar de vociferar por la desprotección en que se tiene a los miserables y a los paupérrimos, en forma impresionante y sin los recursos de gobiernos indolentes, pone a funcionar milagrosamente prestigiosas universidades -como es la Universidad de América- para educar e impulsar en el mundo del conocimiento a muchas generaciones antes excluidas y olvidadas injustamente. Y lo que es más importante, en foro revolucionario lanzó un grito escalofriante: “La educación no puede ser jamás un negocio o un comercio, es el más sagrado de los derechos fundamentales de cualquier comunidad. El costo de la educación en este claustro, siendo de altísima calidad, según las autoridades, es increíblemente popular”.
Miles de egresados de la Universidad de América ocupan puestos destacadísimos en el sector privado y público, en Colombia y en el exterior. Que Jaime Posada haya fundado esta universidad y la tenga entre las mejores, y que todo lo haya conseguido pensando en millones de desamparados, merece todos los aplausos. Además esto configura una enérgica advertencia contra los que trafican ilícitamente con la educación. El Gobierno ha tenido que intervenir algunas organizaciones académicas por los graves perjuicios ocasionados a los estudiantes.
Antonio Cacua Prada lideró, con resonante éxito, un homenaje apoteósico a Jaime Posada por sus 95 años de edad -parece que fuera, por su fortaleza moral y física, de hierro por dentro y de acero por fuera-. El memorable acontecimiento tuvo como escenario la hermosa sede la Academia de la Lengua. Igualmente se le festejó el cuarto de siglo como director de la misma. Le dedica al instituto 25 de las 24 horas del día, todo gratuitamente.
Quienes tenemos cercanía con Jaime Posada sabemos que, económicamente, vive con gran decoro, pues su riqueza consiste en la íntima satisfacción de servirle romántica y quijotescamente a su amada Colombia. Asistieron diplomáticos encabezados por Rafael Paredes, embajador del Ecuador; el director y subdirector de la Academia de Historia del Ecuador, Jorge Núñez y Franklin Barriga López; el doctor Belisario Betancur y la Ministra de Educación. El agasajado recibió multitud de condecoraciones.
Muy significativo el homenaje a Mari Luz García-Peña de Posada. Para esta esclarecida dama existe la alegría de ser sano y la alegría de ser justo, pero nada iguala a la alegría de servir. Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho, si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender. Hacer las cosas fáciles es lo obvio, lo elemental. Lo meritorio es hacer lo que otros esquivan. Mari Luz, mujer sentimental y soñadora, tiene varios amores intensos en su vida. Dios, su familia y su patria. Es machismo decir que detrás de un hombre prestigioso se encuentra una mujer. Lo real es que al lado y empilando con brillo siempre se encuentra una gran mujer.