Que polvareda tan grande levantó la solicitud enviada al Ministerio de Defensa por el padre Francisco De Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, donde pide información reservada, urgente de incorporar a las diligencias adelantadas hasta el momento, en la dura tarea de lograr el esclarecimiento de la verdad sobre el desarrollo del conflicto vivido en nuestro país.

No vamos a remover toda la información ya consignada en los medios, donde se hacen presentes  conceptos y protestas, de diferentes sectores interesados en el trabajo de la Comisión, solo vamos a presentar para evaluación de nuestros amigos, algunos puntos de vista que pueden  ponernos a pensar positiva o negativamente, sobre este tema  tan delicado para el país y su gobierno.

No solo la Comisión tiene una gran responsabilidad, también la tiene todos los actores del conflicto, como son la fuerza pública, las organizaciones subversivas, los gremios, la ciudadanía, en fin la nación entera, pues lograr la verdad llevará algo de responsabilidad en todos los niveles del país y no será únicamente la Comisión responsable del éxito o fracaso; la gran labor de este grupo es orientar las tares e identificar el universo que puede aportar al éxito final. Pero para ello debe recurrí a la motivación, integrando equipos de trabajo y dejando de lado posiciones que puedan interpretarse como amenazantes, prepotentes o autoritarias.

En este tipo de situaciones que engendran responsabilidades protagónicas, lo más recomendable es una buena dosis de modestia y reconocimiento permanente del don de la oportunidad, porque si nos remitimos a la mencionada misiva podemos, sin temor a equivocarnos, sostener que fue inoportuna al máximo. Los invito a analizar el momento que vivía Colombia cuando se filtró el documento y lo conoció la opinión pública, no olvidemos que estamos ad portas del nuevo gobierno e instalación del Congreso y los colombianos navegamos en mares de incertidumbre por tanto es momento inadecuado para asistir a un enfrentamiento de este tipo y más tratándose de un tema que pude dar espera a nuevos albores gubernamentales. ¿Cuál es el afán?

Otro contenido sensible es el marcado direccionamiento hacia la Fuerza Pública, fijémonos que mientras la JEP inicia por la cúpula de las Farc, la Comisión de la Verdad presiona la Fuerza Pública con documento sensible al interior de las fuerzas, dirigir la mirada hacia archivos de inteligencia preocupa a todo el Estado, y eso no es bueno para una tarea tan impresionable. Le faltó tacto al padre De Roux, quién debe mostrar imparcialidad o ¿será una estrategia de tiempos y lugares? Todo puede jugar en estos círculos tan emotivos.

Se nos acaba el espacio y no hemos dicho que el manejo de esta información,  amerita gente capacitada, no es bueno improvisar, pues se pueden cometer errores imperdonables.