Dios creó a la mujer con un fin especifico de vida. La mujer posee características inigualables que proporcionan a la humanidad un beneficio superior. La mujer en su versatilidad posee belleza, delicadeza y suavidad, pero enorme fortaleza. Goza de un sentido común superior al del hombre, al que se le denomina sexto sentido.
Pocas veces se equivocan en sus apreciaciones y consejos. Es compañera y portadora de vida para complemento del hombre, tiene la capacidad de engendrar hijos dentro de su vientre, algo que el hombre en su conformación biológica y psicológica no posee ni tendrá jamás. Es madre, ya que bajo su cuerpo alberga durante nueve meses a su hijo, teniendo la increíble capacidad de parir de uno hasta quince o mas hijos, la historia así lo demuestra. Pero no solo los trae al mundo, se ocupa de su crianza y educación, pues no hay mejor maestra que la madre.
Ahora veámosla en el plano laboral, no solamente es el pilar del hogar, se ocupa de asuntos domésticos bien sea realizándolos o dirigiéndolos, si tiene hijos, es quien los atiende y orienta en su formación y educación, no significa que el padre no contribuye, claro que sí. En la producción del hogar la mujer trabaja en casa, pero muchas lo hacen en diferentes oficios y profesiones, destacándose por su efectividad, lo que agrega la responsabilidad en su misión.
En la historia, las mujeres han desempeñado importantísimos papeles tanto en la política, como lideresas o mandatarias, en la empresa, los negocios, en el arte, la cultura, la ciencia, la investigación, el deporte, etc. No tendría espacio en este artículo para nombrar tanta celebridad femenina que ha contribuido y se ha destacado en el desarrollo de la humanidad.
Ahora bien, otra característica de la mujer es su belleza, no hay ser creado por Dios más hermoso que la mujer, su rostro, la delicadeza y suavidad de la piel, los ojos y cabellos, así como la conformación estética de su cuerpo, es perfecto. Desde luego hay unas que se cuidan más que otras, algunas más o menos bonitas, pero en general es tan amplia la variedad en estatura, color de piel, ojos y cabello, de sus gustos en vestir y aparentar.
Por toda esta razón los hombres debemos quererlas y respetarlas, pues que haríamos sin ellas en esta vida, principiando que no habríamos nacido, pues todos hemos sido paridos por una mujer. Desde luego con la contribución del hombre. De ahí que nada justifica la violencia contra la mujer, aquellos hombres que abusan de ellas como se ha visto recientemente con ese despreciable expresidente argentino que abusaba y golpeaba a su mujer y tantos que diariamente lo hacen, algunos causándoles la muerte o dejándolas terriblemente heridas.
Pero también es responsabilidad de la mujer el mantener su papel original en la vida, algunas en su exceso de libertad, al cual tienen derecho, se desbordan en sus movimientos feministas tratando de equipararse al hombre, algo que no cabe dentro de la arquitectura cromo somática que Dios nos asigno, dándonos el cromosoma XY para el hombre y XX a la mujer, un perfecto balance para ambos sexos.
Finalmente, en mi apreciación personal no existe ningún ser más hermoso y perfecto en la vida, que la mujer, por eso las considero sagradas. ¡Benditas sean todas ellas!