Las manzanas del cuidado | El Nuevo Siglo
Lunes, 31 de Octubre de 2022

En las Manzanas del Cuidado, en Bogotá, están ocurriendo cosas maravillosas. En estos centros, que concentran los servicios del Distrito para atender a quienes se han consagrado por entero al cuidado de los otros, miles de mujeres se están haciendo dueñas de su propia vida. Acuden allí para aligerar la carga que implica cocinar, limpiar, lavar, planchar, vestir y alimentar a los demás. Van en busca de tiempo para sí mismas.

La oferta de servicios es una fantasía. Abarca desde la atención en salud y la orientación jurídica, hasta actividades deportivas, recreativas y culturales. Allí es posible lavar la ropa de la semana, de toda la familia, y mientras tanto aprender a nadar o a montar en bicicleta, terminar el bachillerato, estudiar, buscar empleo, leer, bailar y reír junto a las vecinas. El acceso es gratuito. Allí es posible rescatar viejos proyectos, soñar con unos nuevos y olvidar, por un momento, lo difícil que puede ser todo para algunas.

Allí se aprende y se enseña a valorar el acto de cuidar; a uno mismo, a los demás y a las otras formas de vida. Y aunque las mujeres son las principales beneficiarias de estos centros, también hay un lugar para sus familias y, especialmente, para quienes requieren de mayor atención. En estas manzanas, el cuidado es una práctica que implica una ética. Todos somos responsables de los otros, por eso corresponsabilidad es una palabra que suena con frecuencia en estos sitios y que queda retumbando en el corazón de sus usuarios; hombres y mujeres de todas las edades.

Aquí los derechos, más que reivindicaciones y buenas intenciones en abstracto, son acciones concretas que transforman la vida de las personas, en contextos específicos. Más allá del sector al que pertenecen, las instituciones y las Alcaldías Locales actúan juntas en torno al cuidado, principio articulador de la estrategia; entonces, más que entidades-islas, se convierten en Estado y el impacto de sus acciones se multiplica y se arropa de legitimidad. Las Manzanas del Cuidado expresan el grado de madurez institucional en Bogotá, pues se sustentan en infraestructuras, logros y aprendizajes acumulados en décadas. Gran parte de los servicios ya existían, ofrecerlos de manera articulada, atendiendo de manera diferenciada a las poblaciones y a cada territorio, es lo que hace innovadora a esta iniciativa.

Ya son 12 las Manzanas del Cuidado, la Alcaldía espera que al finalizar el período sean 20 y el POT ha proyectado otras 25 más para los próximos 15 años. Hay dos en Bosa y otras dos en Ciudad Bolívar; también hay en las localidades de Rafael Uribe Dupla, Engativá, Usaquén, Kennedy, Los Mártires, Usme, San Cristóbal y en el centro de Bogotá. Allí están ocurriendo cosas maravillosas y, además, suceden de manera discreta y silenciosa; como cuando la oruga se convierte en mariposa. Conocer estos lugares y ponerse por un instante en el lugar de sus usuarias, debería ser un plan de todo el que habite o visite esta ciudad. Entonces, estoy segura, muchas cosas cambiarían entre nosotros.

 @tatianaduplat