MARÍA CLARA OSPINA | El Nuevo Siglo
Miércoles, 17 de Octubre de 2012

Españoles emigrantes

 

Durante décadas, sobre todo después de la guerra civil española, se solía encontrar por todo el mundo, españoles trabajando en los más variados oficios. En general, eran tenidos en gran aprecio por sus empleadores. Aquellos que tenían una pareja de españoles para cuidar de su casa o de su negocio se consideraban afortunados. Tenían fama de ser los mejores caseros, meseros, administradores de pequeños negocios, enfermeros; una niñera española era una verdadera joya.

Poco a poco, esta diáspora se fue reduciendo a medida que las condiciones económicas españolas se recuperaron y el regreso a la patria, deseo siempre presente en el corazón de todo  emigrante, se hizo realidad para la mayoría de ellos.

En las últimas décadas la tendencia se invirtió: España se convirtió en un país pujante hacia donde se inmigraba en busca de trabajo. Así llegaron oleadas de suramericanos, africanos y orientales a llenar aquellos oficios manuales y poco cualificados que los españoles ya no deseaban hacer.

Hoy, en plena crisis económica, cuando el desempleo llega a más del  24 por ciento, no son pocos los españoles, en especial los jóvenes con altas calificaciones, cuyo desempleo sobrepasa el 50 por ciento, que emigran para encontrar trabajo. Según  el Censo de Españoles Residentes Ausentes (CERA), desde el 2008 la emigración de españoles ha aumentado en 21,9 por ciento.

El destinopreferido para encontrar trabajo bien remunerado es Suiza, seguido de Alemania e Inglaterra. Estos tres países ofrecen buenas posibilidades para españoles profesionales que hablen su idioma, o estén dispuestos a aprenderlo.

“Al otro lado del charco”, Estados Unidos sigue siendo el lugar predilecto de los ibéricos para abrirse nuevos caminos.

Uruguayes un país muy apetecido por los españoles para buscar trabajo, por su estilo de vida europeo y por su seguridad.

Muchos de los censados como emigrantes son latinoamericanos que llegaron a España en tiempos de bonanza y crecimiento, obtuvieron trabajo y, con el tiempo, quizá residencia o nacionalidad  española; mas hoy, se enfrentan a la crisis laboral y prefieren regresar a su país de origen, donde, ya con mayor preparación y experiencia encontrarán mejores oportunidades de empleo en terreno conocido. Este es el caso de muchos ecuatorianos, bolivianos, peruanos, colombianos, argentinos y brasileños.

Los nuevos emigrantes españoles son diferentes a aquellos de hace unas décadas. Estos son en su mayoría profesionales altamente calificados: banqueros, arquitectos, médicos, académicos, científicos.

Aquellos que prefieren Latinoamérica y están dispuestos a aceptar salarios inferiores a los que obtendrían en algunos países europeos  a cambio de ciertas ventajas como, la de trabajar en su propio idioma, o tener algunas comodidades, como servicio doméstico para sus familias. Aunque el nivel de vida puede ser un poco inferior en estos países es también bastante más económico que en Europa.

 Los españoles no han sido ajenos a emigrar en caso de crisis. Alzar las velas y partir a descubrir nuevas tierras y mejores oportunidades está en sus venas. Infortunada España en perder estos valores, afortunados los territorios que los recibirán.