RAFAEL DE BRIGARD MERCHÁN, PBRO. | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Septiembre de 2011

Por qué suceden las cosas


“La condición humana básica está olvidada, relegada”


PARA  los violadores, cadena perpetua. Para los alumnos armados, requisas policiales. Para los alzados en armas, bombas y generales troperos. Para los ladrones de celulares, cárcel. Etc., etc. A cada problema, diríase, un policía, unos muros, un arma intimidante. Pero ningún problema de los así tratados desaparece, sino que se vuelve más sofisticado en sus manifestaciones. Falta en nuestro análisis social la pregunta profunda sobre la causa, la raíz de donde brota cada insensatez de las que nos hacen sufrir cada día.


¿Por qué hay tanto desorden sexual en nuestra sociedad? ¿Por qué miles de campesinos en las últimas décadas decidieron volverse guerrilleros? ¿Por qué tanta gente está dedicada al robo, tanto al pequeño, el de celulares, por ejemplo, como al grande, el saqueo del Estado, por poner otro ejemplo? ¿Por qué los niños y jóvenes van armados a los colegios? ¿Por qué se consume tanto alcohol y droga en todos los medios sociales? Mientras no se aborden estas preguntas a fondo, seguiremos construyendo cárceles, lanzando bombas, creando centros de rehabilitación siempre insuficientes para adictos, disparando y bombardeando y las cosas poco o nada cambiarán. Somos como el que en la oscuridad de la noche trata de aplastar a manotazos el zancudo que le ofusca el sueño, sin que acierte a eliminarlo del todo.


Una observación primera acerca de lo que subyace en los sótanos de la condición humana colombiana ya causa mala impresión. Una pobreza que deshumaniza y azuza los más fieros instintos de supervivencia y dominio. Un raquitismo ético que genera verdaderos monstruos vestidos de paño y corbata. Una falta de oportunidades que hace prescindir de la razón y excita sin límites la fuerza física para sobreaguar en un mar de desequilibrios e injusticias. Unas soledades de niños y jóvenes que los llevan a reclamar un lugar digno en la sociedad así sea a punta de comportamientos extravagantes y aun criminales. Unos miedos omnipresentes que han de ser apaciguados con cuanta sustancia se ofrezca en la esquina más cercana.


¿Por qué suceden cosas tan terribles entre nosotros? Ensayo de respuesta: porque la condición humana básica está olvidada, relegada, desatendida. Todas las fuerzas no buscan sino “desarrollo económico”. A nadie se le ocurre una tal cosa como desarrollo humano, desarrollo moral, crecimiento espiritual. Acaso sea mucho pedir para una sociedad que retoza siempre en espíritu de carnaval. Pero en un instante de silencio, se podrá anotar que nada de lo que se está haciendo soluciona nada, aunque se lo crea así.