Con una profunda satisfacción y un gran alivio, los miles de seguidores y admiradores del alcalde Enrique Peñalosa conocieron la decisión del Consejo Nacional Electoral de archivar en la práctica la convocatoria para revocar su mandato y ordenó, en cambio, investigar a los promotores de semejante insensatez. Según nos informó EL NUEVO SIGLO ahora los tiempos para realizar a cabalidad el proceso revocatorio "se colgaron" y el burgomaestre puede terminar su gestión en forma más tranquila.
Por seis votos a favor y dos en contra en organismo electoral aprobó una ponencia negativa que deja a Gustavo Petro con los crespos hechos. Según la sentencia los promotores violaron los topes financieros para hacer viable la consulta y, además, cometieron otras graves irregularidades en sus aspiraciones por desconocer su derrota.
Lo más absurdo de este empeño es que los iracundos petristas buscaron la caída de Peñalosa por no estar cumpliendo el programa de gobierno...que había prometido Petro. Ha sido pues un proceso kafquiano que, como todas las iniciativas el exalcalde izquierdista, llevan su sello revanchista. Las cosas pintan bien entonces para que Peñalosa pueda terminar su gestión renovadora de la capital sin mayores contratiempos políticos.
Pero, desde luego, los "viudos del poder" siguen alborotando al avispero a nivel nacional. Entre ellos los seguidores del expresidente Uribe que con su discurso opositor están buscando envenenar la campaña electoral, a pesar de que su candidato el joven Iván Duque está punteando en la mayoría de las encuestas.
Pero volvamos a Peñalosa, quien ha sido uno de los mejores alcaldes bogotanos en la distinguida compañía de Fernando Mazuera Villegas que inició su modernización vial y de Jorge Castro que logró establecer el saneamiento de sus finanzas públicas.
Lo que ha hecho Peñalosa y lo que tiene proyectado muy seguramente le garantizará a los bogotanos una mejor vida ciudadana y un mayor bienestar comunitario pero -siempre hay un pero- existe el grave problema de la inseguridad que sigue sin ser solucionado. Los atracos se producen a plena luz del día en cualquier barrio y en medio de la mayor impunidad.
Otro grave problema es el de las basuras que el alcalde no ha podido solucionar satisfactoriamente. Sea por lo que sea, muchas calles, parques y avenidas siguen inundadas de desechos y de escombros. Es un aspecto lamentable y peligroso para nuestra salud y no se ve una solución rápida a este delicado problema sanitario.