EL MUSEO Nacional del Prado expondrá por primera vez el reverso de “Las meninas”, de Velázquez, a través de una obra inédita de Vik Muniz que forma parte de su serie “Verso”, según ha informado la pinacoteca.
La fotografía del reverso de “Las meninas” se hizo en junio 2018, aprovechando que se descolgaba para realizar un estudio técnico de la obra, y el artista tardó dos años en reproducir en tres dimensiones la imagen con todos los detalles del marco, el bastidor y el lienzo.
Tanto el marco como el bastidor son de madera de pino en ambas obras. La madera de la obra de Vik Muniz es "muy similar" en vetas y nudos a la de “Las meninas” de Velázquez. Los nudos que aparecen en el original y no estaban en la madera de esta obra se han pintado exactamente como el original para crear una réplica lo más exacta posible.
El marco actual de “Las meninas” es de la década de 1920, hecho por la familia Cano. Vik Muniz y Barry Frier contactaron con los herederos para intentar conseguir un elemento metálico que está abajo a la izquierda en el original, pero ya no se fabrican.
Finalmente, lo encontraron en el Rastro de Madrid. Se ha replicado también el vestigio de un adhesivo que estuvo en algún momento en la parte superior del marco de Las meninas y la pequeña placa con el número de inventario del Museo del Prado.
Con la obra descolgada, se hizo un conteo preciso de cada uno de los hilos de lino del lienzo de Las meninas.
El lienzo de la obra de Vik Muniz es también de lino y tiene el mismo número de hilos. Según explica el Prado, las manchas oleosas que traspasan el lienzo y que se aprecian en la trasera de la obra de Velázquez se han reproducido con gouache y acuarela.
El artista Vik Muniz, que vive entre Nueva York y Río de Janeiro, se ha dedicado a investigar el reverso de cuadros famosos, y crear reproducciones tridimensionales y fieles de ellos. Son réplicas de las obras más importantes de la historia del arte que dejan abierta la cuestión de “original versus copia”.
Entre las reproducciones de Muniz en su serie “Verso” se encuentran los retratos de “Mona Lisa” de Da Vinci; “La noche estrellada” de Van Gogh; “La joven de la perla” de Vermeer; “El jilguero” de Fabritius; “La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp” de Rembrandt; y “Las señoritas de Avignon” de Picasso. Junto a estas réplicas está la de “Las Meninas” de Velázquez que pudo estudiar junto a su equipo en 2018 en el Museo del Prado.
"Al contar una historia de manera íntima, encubierta y a menudo encriptada, la parte posterior de cada pintura es distinta: los propietarios agregan sus etiquetas, se observan las exposiciones y los sellos de aduana dan testimonio de los viajes a menudo largos que experimentan las obras. La cuestión de qué está literalmente detrás de una pintura está estrechamente relacionada con la cuestión de qué es realmente el arte", señaló el artista.