Con obras influenciadas por el concepto de la psicodelia, la arquitectura, los paisajes latinoamericanos, el diseño gráfico y la fotografía James Díaz, joven compositor colombiano, sigue cosechando éxitos en el escenario internacional, esta vez con la publicación de algunos de sus temas de música de cámara en Project Schott New York, PSNY, el portal de publicación digital de la prestigiosa editorial musical Schott.

Con 26 años James se ha convertido en una de las promesas de la música de Colombia, que ha escalado aceleradamente a grandes escenarios del mundo. Una trayectoria que inició a sus 13 años, con una organeta que le obsequió su papá, según comentó el compositor en una entrevista con Americanosfera.

Sus obras a Nueva York

Esta semana el artista, uno de los compositores más prolíficos del país, entró al catálogo de esta importante editorial, en la que se han publicado alrededor de 500 obras de más de 50 compositores.

“Ser parte de este catálogo me hace muy feliz no solo por lo que representa en términos de difusión y representación, sino también por su valor personal”, afirmó Díaz, quien ahora hace parte de esta interfaz de PSNY, que permite la interactividad conectando a músicos, público, compositores, intérpretes y amantes de la música en general que buscan descubrir, explorar y discutir sobre la música y sus nuevas formas.

La melodía de James Díaz entra entonces a ser parte de un catálogo que incluye obras de compositores como Gabriela Ortiz, Gavin Bryars, Kamran Ince, Vijay Iyer, Steve Martland, Tobias Picker, Matthias Pintscher y Morton Subotnick, entre otros más.

El músico bogotano fue beneficiario de Jóvenes Talentos del Banco de la República en 2016, programa que le permitió realizar sus estudios de maestría en composición en Manhattan School of Music.

Jóvenes talentos fue creado en 1980 para patrocinar a artistas y músicos profesionales colombianos para que estudien posgrados en universidades extranjeras de reconocida trayectoria y excelencia académica. El programa, que se intercala año tras año entre artes y música está dirigido a jóvenes que no hayan realizado estudios de posgrado en el exterior y que cuenten con algún tipo de trayectoria y reconocimiento en ámbitos regionales o nacionales.

Un cambio de ritmo

Aunque a temprana edad James sintió una verdadera conexión con la música, en su adolescencia pensó en escoger una carrera que le aportara estabilidad económica, lo que lo llevó a estudiar contaduría pública.

Luego de unos años trabajando en su campo profesional, descubrió que sus ganas por dedicarse a la música, su verdadera pasión, eran más fuertes. Así el compositor se graduó en el Conservatorio de la Universidad Nacional, guiado principalmente Moisés Bertran, Harold Vázquez y Gustavo Parra, así como también por Kalevi Aho, John Corigliano, Christopher Rouse, Steven Stucky, Ana Clyne, César Camarero, Aylton Escobar, Flo Menezes y Gustavo Leona.

En 2015 se graduó con honores y en 2016 recibió el beneficio otorgado por el programa Jóvenes Talentos del Banco de la República, lo que le permitió continuar sus estudios en el exterior.

Cosecha de éxitos

Las composiciones de James han sido interpretadas por la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, Wind Ensemble de Pereira, Radamés Gnattali Cuarteto, Efferús Cuarteto, New Music Ensemble del Conservatorio Nacional de Música, Percutrom Duo, Percussion Ensemble del Festival Internacional de Invierno de Campos do Jordao, entre otras agrupaciones más.

Destacan en los reconocimientos obtenidos por sus composiciones de música orquestal, de cámara y conjunto de viento, distinciones como el 2015 Coral y Sinfónica Premio Composición para el programa 40x40, de la Filarmónica de Orquesta de Bogotá; Premio de la Música en Composición para la reapertura del Teatro Colón, por su obra orquestal Eclosión, obtenido en 2014; Premio en Composición del Festival de Invierno de Campos Internacional do Jordão, en 2013 por su cuarteto de cuerda Dinámicas de la ONU Meteorito; y Premio Nacional XV para Composición Musical de Bogotá, Grupo de Cámara, voz y / o instrumentos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá por su trabajo Cortinas de Hierro (Iron Cortinas). 

Otros logros incluyen una mención de honor del Premio Latinoamericano de Composição Piero Bastianelli, recibiendo una comisión por el MAB (Música da ágora de Bahía) y Camará Ensemble; un segundo lugar y Mención Especial en 2013 en el Premio Nacional de Composición de la Orquesta Filarmónica de Bogotá por su obra La Torre de Marfil. Y además, ha sido seleccionado tres veces para la Orquesta Sinfónica Nacional de la Lectura Sesión Anual de Colombia. 

También, fue Premio Nacional de música en composición para orquesta sinfónica otorgado por MinCultura en el 2015 por su obra Luces de Saturno, para trío de percusión y orquesta, una creación de gran envergadura para ser interpretada por más de 70 músicos y con una duración aproximada de 20 minutos, siendo así un importante reto para este joven compositor.

Esta obra ganadora Luces de Saturno, nació a partir de una composición llamada Cristales de Mercurio, la cual había escrito un año antes de obtener el galardón y que por su carácter especial, fue una motivación para que James continuara trabajando en ella. “No hay una historia como tal, sino que pretendo crear una imagen que sea reflejo de algo imaginario; de la luz que está en una parte muy lejana y que no es necesariamente la del sol. Es un paisaje imaginario que se combina con lo visual para sugerir ciertas cosas espaciales e incluso, la cuestión de la gravedad. La primera pieza es de carácter rítmico con influencias como el rock y otros elementos más populares”

También hizo una colaboración con la Filarmónica de Medellín como compositor en el 2019, estrenando Retro, un concierto para orquesta y electrónica; y es cofundador y miembro del Colectivo de Compositores Colombianos (C3) y curador de la serie de conciertos de Transversal Sonora.

Es así como un joven talento colombiano escala a las grandes ligas de la música, a pesar de no ser de una familia de tradiciones musicales. “La música es el espacio en donde podemos encontrarnos a nosotros mismos, independientemente del estilo. Cada uno se encuentra consigo mismo por medio de lo que escucha; te saca cosas que tienes adentro y que muchas veces no las queremos expresar.  Es dar cabida a otros momentos aparte del trabajo y la vida cotidiana”, señaló James.