El próximo 20 de julio, el Ministerio de Cultura presentará ante el Congreso de la República la reforma a la Ley General de la Cultura (Ley 397 de 1997), con el objetivo de afrontar nuevos desafíos en temas centrales, como el fortalecimiento de la participación ciudadana, la creación y fortalecimiento de las líneas de circulación del libro y estímulos en inversión para robustecer la oferta cultural en el país, entre otras propuestas que abandera el ministro de la cartera, Juan David Correa, quien en entrevista con EL NUECO SIGLO habló de planes, resultados y nuevos retos.
EL NUEVO SIGLO: ¿En este segundo semestre del año cómo será la celebración del centenario de "La vorágine"?
JUAN DAVID CORREA: Estaremos celebrando el centenario de "La vorágine" en varios países. Por ejemplo, en España vamos a hacer un encuentro con el Instituto Cervantes y en todas las ferias del libro regionales. Estaremos en la Feria del Libro de Guadalajara en México y en la Feria Internacional del Libro de Quito somos países invitado de honor, así como en la de República Dominicana, en la Bienal del Libro de São Paulo y en Dinamarca vamos a ir con el taita Víctor Quename del Putumayo para hablar sobre la novela, así que yo creo que vamos a cumplir todo un año de conversación en torno a la novela. La idea es situar en el centro de la conversación pública una efeméride que rebasa la celebración literaria y que pone sobre el tapete temas complejos como los que hemos estado tratando.
ENS: Hay quienes dicen que se ha tratado de ideologizar la novela en medio de un país polarizado políticamente. ¿Usted qué responde ante esto?
JDC: Claro, todo tiene que ver con la política. El país se acostumbró a despolitizarlo todo, a creer que todo era producto de la imaginación de alguien, que la ficción y el arte eran abstracciones de la realidad y no tenían que meterse con los temas nacionales, cuando es todo lo contrario, porque es nuestra literatura la que se ha metido con los temas del país. Es decir, ¿en dónde aparecen la Guerra de los Mil Días y el olvido estatal?, en la obra de García Márquez; ¿en dónde aparecen la masacre paramilitar y la tristeza que dejó ese arrasamiento?, en las novelas de Evelio Rosero; ¿en dónde aparecen la tristeza y la soledad de las ciudades?, en la poesía de Piedad Bonnett. Así que seguir pretendiendo que el arte y la cultura son simples expresiones del espíritu para adornar la realidad es negar la realidad, lo que pasa es que evidentemente en gobiernos que eran mucho más de derecha algunos y otros digamos de un corte liberal, eso aparecía de una manera marginal. Aquí está en el centro, porque el presidente Gustavo Petro históricamente ha hecho una inversión en cultura muy superior y por primera vez ha puesto a un gestor cultural, un hombre de clase media, dentro de la estructura de poder de un ministerio tomando decisiones y por supuesto que la política tiene que ver por incluir a los excluidos, por incluir literaturas que estaban subordinadas por hacer reclamos políticos, históricos (…) entonces la cultura, la historia, la memoria y el arte son expresiones también de la política que hemos vivido. La política y la economía no van por un lado y la cultura por el otro, nosotros creemos que la cultura reúne todo e incluso hay culturas muy complicadas hoy en día que tenemos que discutir, como la cultura del clientelismo, que se tomó por asalto toda la actividad política. No se entiende "La vorágine" sin entender un sistema económico que predominó y predomina en muchos lugares de Colombia.
ENS: ¿Cómo va la ejecución presupuestal del Ministerio, en qué se ha invertido?
JDC: En este momento estamos en el 48 % comprometidos, eso quiere decir que ya hay contratos firmados con una destinación específica y en un 25 % en pagar, es decir, que nos queda medio año para terminar de comprometer el resto de recursos y la ejecución va subiendo en el segundo semestre por la lógica que tiene este ministerio y es que se entregan las convocatorias, muchas de ellas se fallan ahora y se empieza a pagar a partir de este mes. Por ejemplo, el San Juan de Dios, que se lleva una buena parte, toda la macrometa en educación artística y cultural, también estamos firmando el último contrato, ahí son 180.000 millones de pesos y así sucesivamente todos los planes se están cumpliendo. Creo que estamos haciendo no sólo un trabajo de gestión cultural, sino también de política cultural, gobernando y ejecutando de otra manera, estamos invirtiendo el 70 % de los recursos en territorios excluidos, como el Litoral Pacífico, en Nariño, Cauca, Amazonía, Catatumbo, Caribe y La Guajira, entre otras zonas.
ENS: En medio de una economía en crisis, ¿cómo le está yendo al sector de la cultura y el entretenimiento?
JDC: Es un sector que, según el DANE, el 90 % vive de manera independiente, quiere decir que el Estado juega un papel determinante, estamos tratando de decirle a la gente que el Ministerio no alcanza a suplir las necesidades de ese sector. Lo que queremos hacer es proponer la creación y el fortalecimiento de economías populares, cambiar la lógica, la circulación de los bienes y servicios para que se mantengan, por ejemplo, librerías pequeñas, en ferias, editoriales, circuitos de turismo cultural y así sucesivamente estamos fortaleciendo esos liderazgos para que produzcamos nuevas formas de expresión de la economía popular y no que el Estado sea el único que puede dar una subvención, una convocatoria porque así no crece un sector.
ENS: ¿Cómo ve el mercado editorial en el país?
JDC: Ha venido creciendo desde la pandemia. Sin embargo, el sector editorial tiene que empezar a reinventar sus formas de verse, tenemos que empezar a mirar todo el tema de la industria digital y electrónicas, el tema de la inteligencia artificial, pero yo siento que es un sector que le ha aportado mucho a este país y el cual queremos apoyar porque tiene unos circuitos muy virtuosos, cada día se abren librerías pequeñas en Bogotá.
DESTACADO: “El país se acostumbró a despolitizarlo todo, cuando es la literatura la que se ha metido con los temas nacionales”