San Sebastián, un "buen festival" que lidia con la crisis | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Septiembre de 2011

El Festival sigue apostando por el buen cine y las estrellas, aunque la crisis también le haya llevado a apretarse el cinturón.

"Nos influye la crisis, pero tenemos que pelear para tener un poco más de dinero porque este festival necesita algo más de dinero, entonces habrá que buscar patrocinios, habrá que ver como lo hacemos", dijo a José Luis Rebordinos, que se estrena este año como director del festival, en sustitución de Mikel Olaciregi.

"El año pasado hubo menos presencias, era un año complicado, pero aparte es que no había dinero para tenerlas, este año hemos aumentado en número de presencias pero también porque hemos conseguido trescientos y pico mil euros más en patrocinios que se nos van a ir prácticamente en viajes y en hoteles", añadió el director del Festival.

Rebordinos recordó que en un festival como el de San Sebastián, que comenzó este viernes hasta el próximo día 24, "el presupuesto te influye a la hora de traer gente, tanto sea la de las películas, que es lo que la gente nota, como gente de la industria".

"Traer a esa gente significa mucho dinero y ese es el problema de San Sebastián, que nos faltan dos, tres millones de euros para poder movernos con comodidad, poder invitar a muchísima gente y traer a todo el que podamos", dijo.

A pesar de todo, el "Zinemaldia" por donde a lo largo de los años han pasado figuras como Orson Welles, Alfred Hitchcock, Steven Spielberg, Mel Gibson o el último premio honorífico Donostia, Julia Roberts, sigue compensando su relativa falta de "glamour" con buenas películas procedentes de todo el mundo, en especial latinoamericanas, aunque Rebordinos rechaza que sea un festival "iberoamericano".

Rebordinos apoya sus palabras poniendo de manifiesto la presencia asiática, que incluye el estreno mundial de la última película del cineasta coreano Kim Ki-duk, "Amen".

"En Japón y Corea, el Festival tiene una gran aceptación, especialmente en Corea. En China también está muy bien situado", explica Rebordinos, para el que la mayor competencia resulta del gran número de festivales que se agolpan en unas pocas fechas.

"En las mismas fechas está Venecia, está Toronto, está Roma poco después está Montreal, está Locarno, en el plazo de dos o tres meses hay diez o doce festivales importantes", puntualizó.

Para evitar esta competencia, la idea de mover el certamen de fecha ha pasado por la cabeza de sus organizadores, pero "es muy, muy difícil", afirma.

"Un festival es también un negocio económico, no es sólo una cita cultural y desde ese punto de vista para San Sebastián como ciudad cerrar, alargar el verano con el Festival es muy importante", dice.

"Por otro lado, cuando intentamos buscar otra ubicación es muy difícil. En febrero está Berlín, en mayo está Cannes, que son dos auténticas locomotoras, sería muy, muy díficil", concluyó Rebordinos.


AFP