Rescatar del olvido al compositor argentino Eduardo Rovira es la razón de ser de Sónico, una agrupación belga que hace un homenaje al legado de este padre del ‘tango nuevo’ o de vanguardia, la cual llegará a Colombia para un concierto en vivo.
El próximo 2 de octubre, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo será el escenario que recibirá a esta reconocida banda, integrada por Lysandre Donoso en el bandoneón, Stephen Mayer en el violín, Camilo Córdoba en la guitarra, Ivo de Greef en el piano y Ariel Eberstein en el contrabajo.
Este último artista le contó en entrevista a EL NUEVO SIGLO la historia que dio origen a la formación de Sónico y su apuesta por el ‘tango nuevo’ y la obra de Rovira.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo fue ese primer encuentro con el que se formó Sónico?
ARIEL EBERSTEIN: Sónico surgió en el 2015, en Bruselas, en el Festival de Tango, donde habían organizado por primera vez una especie de masterclass y por casualidad me crucé con Stephen Mayer, que es el actual violinista de Sónico. Era un colega que conocía porque tocamos juntos durante muchos años en la Ópera de Bruselas, pero nunca habíamos hablado. Me sorprendió verlo ahí porque no tenía idea que estaba interesado por el tango en particular y ahí empezamos a charlar sobre la posibilidad de armar un proyecto juntos. Al mismo tiempo entró a la charla Lysandre Donoso, que es nuestro actual bandeonista, y entre los tres pensamos que en lugar de hacer el grupo 1538 de Astor Piazzolla por qué no hacemos el primer grupo de Eduardo Rovira.
Así surgió un poco la idea, que tenía hace tiempo en la cabeza y había intentado un par de veces armar algo alrededor de la figura de Eduardo Rovira, que es el compositor que nosotros intentamos rescatar del olvido.
ENS: ¿Qué ha significado para la trayectoria del grupo el legado de Eduardo Rovira?
AE: Eduardo Rovira es básicamente el creador del tango nuevo o contemporáneo, junto a Astor Piazzolla que obviamente es muy famoso y al cual este año se le ha dado particularmente muchísimo espacio por los 100 años de su nacimiento. Eduardo Rovira, para nosotros significa la razón de ser de este proyecto porque todo esto ha surgido bajo la premisa de rescatar su obra, que no es interpretada en la actualidad por otro grupo más que por Sónico.
Rovira murió muy joven, en 1980, prácticamente está en el olvido y poco a poco a raíz del trabajo que hemos estado haciendo, lo hemos rescatado. Este año estamos lanzando nuestro tercer disco, son tres de Rovira en apenas cinco años.
Su figura ha empezado a tomar muchísimo más volumen. Sin ir más lejos, esta semana el Instituto Nacional de Musicología Carlos Vega en Buenos Aires, Argentina, hizo las primeras jornadas académicas sobre Eduardo Rovira. Es algo muy de nicho o pequeño, pero el hecho de que una institución tan importante finalmente después de tantos años haya decidido organizar una jornada específicamente sobre Eduardo Rovira, quiere decir que esta figura va recibiendo cada vez más y más atención. Inclusive en el 2018, cuando realizamos nuestra primera gira por Argentina, recibimos muchísima atención de la prensa porque resultaba un poco surrealista que un grupo belga rescate la figura de un compositor argentino tan importante, pero tan olvidado.
ENS: ¿En qué consiste el concepto del ‘tango nuevo’?
AE: El tango nuevo es una de las muchas denominaciones que tiene, también se llama tango vanguardia o moderno. Pero básicamente es un subgénero, una mutación dentro del tango que surge a finales de los años 50, a raíz de una gran crisis que tuvo el tango.
El tango tuvo su época de oro en los años 30 y 40. Llegados los años 50 hubo un montón de razones como cambios políticos o golpes de estado. Pero también cambios en el consumo de la gente, se abrió el mercado hacia los sellos discográficos multinacionales, a nivel mundial estaba la invitación anglosajona a través del rock, pero también en Argentina internamente hubo una gran polulación del gran público del tango al folclore, esto está muy relacionado con cuestiones políticas.
Pero más allá de eso, los músicos de tango se encontraron con que ya no era posible mantener una de estas grandes orquestas, no había tanto público, ni trabajo. Entonces ellos especialmente con Rovira y Piazzolla a la cabeza, necesitaban repensar el tango.
Tanto Piazzolla como Rovira al final de los años 50 deciden pensar un tango que no esté relacionado con el baile, con el canto y que sea un canto de calidad para escuchar. Y para eso ellos traen muchísimas innovaciones. Por ejemplo, incorporar la guitarra eléctrica, improvisaciones, grupos mucho más pequeños, armonías mucho más complejas, ritmos que resultan mucho más complejo así que básicamente rompe con el baile, que de alguna manera lo tenía apretado al tango y no le permitía determinados desarrollos porque lo hacían demasiado complejos para que sea algo bailable.
De alguna manera hay un paralelismo muy parecido a lo que pasaba con el jazz. Pero llega un momento donde esto ya no es más sostenible y surgen en los pequeños bares músicos que tienen la necesidad de desarrollarse artísticamente de esa manera. Así surge el tango nuevo.
ENS: ¿Cómo ha ido evolucionando el 'tango nuevo' en la propuesta de Sónico?
AE: Nosotros básicamente hemos presentado nuestro proyecto a grosso modo a dos tipos de público. El público argentino y latinoamericano; y el europeo. Obviamente es muy diferente porque el púbico argentino tiene muchísimas más referencias. En Argentina todavía hoy sigue latente toda esta discusión sobre si lo que hizo Piazzolla y Rovira era tango o no y siempre hay necesidad de entender qué es lo que está pasando cuando uno toca este tipo de música. Por el otro lado, el público europeo tiene muchísimo menos prejuicios y debo decir que esta música tiene muchísimo de hibridez, lo que permite hablar con diferentes tipos de público, que le puede gustar desde la música clásica hasta el jazz y obviamente pensando por el tango.
Debo decir que una de las cosas más recurrentes que encuentro en nuestros conciertos siempre es la pregunta de ¿pero por qué no escuché esta música antes? o ¿por qué esta música es desconocida?, eso es algo muy recurrente y es gratificante porque es justamente la razón por la cual creamos este proyecto.
ENS: ¿Qué sigue ahora para Sónico?
AE: El concierto en el Teatro Mayor es el último de nuestra gira, así que nosotros tocamos y el 3 de octubre ya nos estamos devolviendo a Europa para la presentación de nuestro tercer disco que se llama Piazzolla – Rovira hecho tango, que es un disco en el que nosotros recreamos las dos primeras formaciones del tango contemporáneo: el objeto Buenos Aires y el objeto la Plata, que solo las dos primeras formaciones de Piazzolla y de Rovira. Este disco lo vamos a presentar en una serie de conciertos que tenemos en Europa.