Muy a pesar de que las mujeres sí sienten bienestar cuando teletrabajan, no perciben un verdadero balance vida-trabajo, como sí pasa con los hombres bajo esta modalidad, que aumentó tras la pandemia y sobre la cual se siguen formulando inquietudes.
Así lo concluyó un estudio realizado por investigadores del CESA y el Centro Nacional de Consultoría (CNC), y cuyos autores discutieron detalles durante el panel ‘Genero y estrés, la cara oculta del teletrabajo’.
En esencia, el estudio, recogido bajo el título Equilibrio y teletrabajo, se propuso analizar las dinámicas generadas por esta modalidad laboral, pero -sobre todo- si había diferencias en el bienestar percibido por género. Y una de las grandes conclusiones es que el peso de los roles, que por años lo sociocultural ha asignado para hombres y mujeres, es lo que resulta determinante en esa percepción.
Lo que ha ocurrido es que la cultura y la sociedad han fijado tan fuertemente unas estructuras, que han vuelto casi invariable los roles de hombres y de mujeres, lo que impacta en el balance de vida.
Patrones
A menudo, cuando los padres (papá y mamá) llevan a sus hijos pequeños al médico, suele ocurrir que doctores o doctoras se dirigen a las madres con sus recomendaciones y diagnósticos, del mismo modo que un mecánico se dirige a los hombres. ¿Están los padres impedidos para atender con la misma rigurosidad las prescripciones médicas para sus hijos? ¿Los daños del carros deben ser ajenos para las mujeres?
Se trata de patrones y estereotipos en los que variables como la atención de los hijos, el cuidado del hogar, de la responsabilidad del trabajo, entre muchas otras, aparecen también en la ecuación del teletrabajo.
Según las 740 encuestas practicadas para el estudio, a pesar de que las mujeres enfrentan mayores cargas domésticas y menores niveles de balance, reportan un mayor bienestar que los hombres cuando trabajan desde casa, lo que sugiere que desarrollan estrategias de afrontamiento y resiliencia para manejar las múltiples demandas de la vida personal y laboral en casa. Mientras que para los hombres, un buen equilibrio entre vida y trabajo es crucial para su bienestar. Ellos le dan importancia a la relación entre bienestar y equilibrio vida-trabajo.
Multitareas
La carga mental de las mujeres hace que no perciban balance porque siempre tienen una agenda en su mente que las llenas de tareas y se constituye en un bloqueo para su bienestar. En otras palabras, perciben como positivo trabajar desde casa por la posibilidad de tener control sobre los innumerables detalles de esa pesada agenda.
Un ejemplo claro lo dio la investigadora del CESA y coautora del estudio Nathalie Peña, coautora, quien asegura que los primeros 15 minutos de la llegada de los hijos del colegio son los más importantes para las mujeres, pues les emiten acercamiento con sus hijos sobre cómo se sienten y la experiencia del día. Sin la alternativa del teletrabajo esa oportunidad difícilmente se daría.
Fabricio Alarcón, del CNC y coautor, junto a Carlos Lemoine, llamó la atención sobre los marcos a través de los cuales las organizaciones perfilan a los colaboradores, de cara al teletrabajo o incluso para el reclutamiento. Y es que bajo estos estereotipos, hay que cuidar cómo se están entrenando los algoritmos de la inteligencia artificial a las que se está acudiendo para estos procesos y que pueden arrastrar sesgos inconvenientes. “Hay que tener cuidado que esos desbalances no se reproduzcan con inteligencias artificiales”, alertó.