El Teatro Nacional acaba de dar un paso importante para acercar a las artes escénicas a quienes tienen esta discapacidad y lograr que las disfruten como cualquier espectador.
POCAS VECES la gente se pregunta cómo van a teatro las personas sordas. La respuesta es que no lo hacen y no precisamente porque no quieran. Sencillamente se restringen porque no hay obras que tengan una lengua para ellos.