Se repitió la historia que ocurrió en enero cuando Millonarios se llevó el título de Superliga de Medellín, con las gradas del estadio colmadas de antioqueños. Ayer, el Tolima superó a la mejor escuadra del todos contra todos, como lo fue Atlético Nacional. Es cierto que los paisas mantuvieron su hegemonía hasta que se chocaron con los ibaguereños, sin embargo, quedaron a tres minutos de levantar su estrella número 17.

Ahora, el mayor secreto para los tolimenses fue precisamente que su entrenador Alberto Gamero logró revertir un planteamiento que salió mal en el encuentro de ida, donde perdieron 1-0 en el Manuel Murillo Toro.

EL NUEVO SIGLO le presenta cinco claves para tener en cuenta en el resultado del campeón del fútbol colombiano:

1. Alberto Gamero cambió la historia: En el primer partido que se jugó el miércoles, Tolima salió con mucho ímpetu pero no mostró orden en su esquema. Nacional aprovechó un error grave de la defensa pijao para convertir de la mano de su goleador, Dayro Moreno, el  tanto inicial que los dejaba muy cerca del campeonato. La vuelta fue diferente, en el Atanasio el entrenador samario aguantó la presión de los verdolagas en el primer tiempo, que salieron con todo, pero no encajaron un gol en la red de Álvaro Montero. Al inicio del segundo, Sebastián Villa marcó e igualó el global, lo que le dio esperanzas a su plantel. Con la expulsión de Camilo Zúñiga, la escuadra sintió el impulso anímico necesario para llevar la instancia a la definición por penales, y a través de la pelota quieta lo logró.
2. Montero, Robayo y Villa, los destacados del encuentro: El guardameta de 23 años, Álvaro Montero, detuvo dos penales que le brindaron al conjunto su segundo título, además en el desarrollo de la fase sacó varios balones de riesgo que enviaron los delanteros antioqueños, como dos remates contundentes de Dayro. En el mediocampo, Rafael Robayo se vistió de héroe y corrió toda la cancha, recuperaba, daba salida y luchaba cada balón para ayudar a su equipo. El ex jugador de Millonarios marcó a Macnelly y Aldo Leao, complicando la generación de juego de los paisas. Por su parte, en la delantera, Sebastián Villa provocó el error de Alexis Henríquez en el empate y le dio la asistencia a Torijano para el segundo. Villa viaja a Buenos Aires en los próximos días, para firmar con Boca Juniors, lo confirmó cuando finalizó la serie, pues dijo que este era su último partido con el Tolima.
3. 3 pecados capitales de Atlético Nacional:   En primera medida, Diego Braghieri, lateral izquierdo de los verdolagas, no pudo en el mano a mano con Villa. La potencia y velocidad del mediapunta desequilibró el orden de la defensa y Alexis Henríquez no fue eficaz en los cierres. El central ha bajado notablemente su desempeño y esto afecta al plantel. Asimismo, en la creación Macnelly y Aldo Leao sintieron la presión de Robayo y no brindaron los espacios suficientes a los delanteros, incluso, Almirón intentó modificar el esquema en la segunda parte pero no le dio resultado. De igual manera, Camilo Zúñiga realizó un papelón al final del partido. Entró para celebrar el título con sus compañeros, pero se fue expulsado en menos de cinco minutos por una patada descalificadora sobre Sebastián Villa, la cual merece ser estudiada por la Dimayor, el ex Napoli merece una sanción seria como ha ocurrido con futbolistas como Javier López. Por último, Dayro, Lenis y Vladimir, tridente ofensivo, jugaron un buen partido pero no marcaron las opciones de gol necesarias y dejaron escapar más de un tiro que pudo cambiar el curso del partido, Nacional debe pasar la página pronto, le faltó mucha madurez en  la definición del certamen.
4. Zúñiga, el villano de la fecha: El lateral que participó en el Mundial de Brasil 2014 con la selección Colombia, no mostró la experiencia que tiene y se dejó llevar para frenar de forma violenta a Villa. Con su expulsión, Tolima sintió un plus anímico impresionante, tanto así, que hasta su portero, Álvaro Montero, fue a buscar el gol del empate en los tiros de esquina. Entretanto, en la segunda anotación de los de Gamero, Torijano, un central de peso, llegó solo a cabecear el balón, cuando faltaba menos de tres minutos para alzar el trofeo y posiblemente, el encargado para dar orden en la defensa era Zúñiga. Almirón le dio la confianza para entrar a la cancha, cuando estaba en proceso de recuperación de una delicada lesión, en contraposición, el ex Napoli pegó una patada, fue enviado a las duchas y dos minutos más tarde, Tolima plasmó la serie a los penales.
5. Segunda final perdida para Almirón en el Atanasio: Tan solo hace cuatro meses Millonarios se llevó el título de Superliga para Bogotá, al vencer, de forma sorpresiva, a los antioqueños con dos goles de Roberto Ovelar. Si, el entrenador argentino modificó más de una pieza del esquema, como por ejemplo, envió a la banca a Carlos Cuesta, Raúl Loaiza y Andrés Rentería, para dejar en la titular a Vladimir Hernández, Felipe Aguilar y Macnelly Torres. No obstante, luego de una alta inversión de dinero se repitió la historia y Tolima se coronó campeón con las gradas del Atanasio Girardot teñidas de verde lo cual hace referencia a que se presenta un aspecto para mejorar en las finales. Un plantel como Nacional, no puede darse el lujo de contar con la nómina más costosa del país, para finalizar el semestre con las manos vacías. Ahora, en el torneo finalización, ganar el trofeo pasa de ser una necesidad y se transforma en una obligación para Almirón, si desea continuar en el banquillo de los antioqueños.