Dos equipos que no estaban en las cuentas de los más optimistas para disputar una de las semifinales de la Champions League, Liverpool de Inglaterra, y la Roma de Italia, inician hoy plenos de optimismo la búsqueda de un cupo en la final.
Si por esas cosas que esperan los amantes del balompié se hubiera dado lo que todo el mundo creía, en escena estarían hoy Mánchester City y Barcelona, las dos víctimas de dos elencos que demostraron que en torneos como éste juegan otros factores, como por ejemplo, que Jürgen Klopp es la ‘bestia negra’ de Pep Guardiola, o que nunca un 4-1 es suficiente cuando de por medio está la garra de un plantel que no quiere dejar que sus sueños se esfumen.
Otros ingredientes rodean este cotejo de ida por la semifinal de la Champions, como es la presencia del goleador de la Premier League, Mohamed Salah, quien intentará enterrar a su antiguo club.
Imparable. El egipcio marcó el sábado contra el West Bromwich (2-2) e igualó el récord de goles en una temporada de Premier League, con su 31ª diana, cuando le quedan tres jornadas por delante.
Salah añadió su nombre a los de Alan Shearer (1995-1996), Cristiano Ronaldo (2007–2008) y Luis Suárez (2013–2014), los únicos jugadores con 31 goles en un año.
Nadie esperaba el impacto del rápido delantero en su primer curso con los Reds. Ha marcado 41 goles contando todas las competiciones, estadística que le ha convertido en el nuevo rey de Anfield.
El domingo fue coronado como el mejor jugador del año de la Premier League por la Asociación de Jugadores Profesionales (PFA).
“Uno está comparando su nombre con algunos grandes”, dijo durante la gala. “Romper el récord de la Premier League es algo muy importante en Inglaterra y en todo el mundo”, precisó.
Y ahora se encuentra en Europa a la Roma, su anterior club, que vendió al egipcio por 42 millones hace diez meses.
Si en su momento fue una cifra récord para el Liverpool, ahora parece una cantidad asequible por un jugador que ha dado un salto cualitativo increíble.
Para el recuerdo
“No hubo muchos equipos que llamaran a la puerta. Pienso que hoy muchos se muerden las uñas por no haberse fijado más”, dijo James Pallotta, copropietario de la Roma.
“Además, la venta se hizo antes del efecto Neymar, que revolucionó el mercado”, añadió el director deportivo Monchi a finales de marzo. “Debíamos venderle antes del 30 de junio (por el fair play financiero). Los que conocen un poco el medio, saben que es como tener una espada de Damocles en la cabeza. Si tenemos en cuenta estos elementos, creo que hicimos una venta correcta”, añadió.
Salah venía de completar una temporada de alto nivel con la Roma (19 goles y 13 asistencias en 41 partidos).
“Ahora está haciendo una temporada increíble y con los efectos Neymar, Coutinho y Dembele, su precio es sin duda más elevado”, añadió el dirigente español.
“Aunque es sorprendente que haya vuelto a un campeonato en el que no tuvo éxito con el Chelsea. Ha encontrado un entrenador y compañeros que le han dado confianza, un equipo que le conviene a su estilo de juego”, subrayó.
Duelo con Manolas
En el Liverpool, su técnico, Jürgen Klopp, ha logrado que Salah juegue por la derecha, aunque con gran libertad, en un tridente ofensivo que completan Sadio Mané a la izquierda y Roberto Firmino en el centro.
Jugar ante un antiguo equipo “es bastante común en el fútbol (...) pero es bastante especial porque una sabe mucho más sobre el adversario. (...) Estoy casi seguro de que ‘Mo’ sigue la temporada de la Roma porque allí vivió un gran momento. Pero a fin de cuentas, todos somos profesionales y los defensores italianos son conocidos por no jugar nunca amistosos”, afirmó Klopp.
La Roma tendrá que aplicarse para anular al trío, pero su defensa viene con la confianza por las nubes tras ser capaz de parar a Messi y a Suárez en el Estadio Olímpico, en la espectacular remontada ante el Barcelona en cuartos de final (triunfo 3-0 tras derrota 4-1 en la ida).
Además, nadie conoce tan bien a ‘Mo’ como sus excompañeros. “El que habla más a menudo con Salah es Manolas”, explicó Bruno Peres.
“Le hemos dicho que transmita el mensaje de que hace falta que esté tranquilo; si no, se llevará golpes. Ahora tenemos que enfadar a Kostas (Manolas), así no lo pensará dos veces a la hora de golpearlo”, bromeó.
Manolas marcó el gol que dio la clasificación a la Roma ante el Barcelona. Ahora tiene el reto de evitar que su amigo marque.
¿Parejo?
El partido será entre dos equipos dirigidos por técnico muy distintos, pero con jugadores que si algo han demostrado, es que están dispuestos a darlo todo por lograr su sueño de ser finalistas de la Champions.
Liverpool es un elenco que tiene un gran manejo de balón, que continuamente llega al área rival, que genera muchas opciones de gol, pero que a su vez, su portero tiene mucho trabajo; y aunque su defensa mejoró sustancialmente con la llegada del holandés Van Dijk, todavía sufre cuando los rivales se le van encima.
La Roma guarda esa esencia del fútbol italiano en el que se toman muchas medidas defensivas. Sin embargo, no hay que olvidar que cuando nadie lo esperaba, le concretó cuatro goles al Barcelona, lo que dice a las claras que también sabe atacar.
Hoy, el cuadro inglés intentará por todos los medios sacar una diferencia que le permita respirar tranquilo en la vuelta. La clave estará, también, en no permitir que le marquen, en sacar su arco en ceros.
Pero la realidad es que pase lo que pase hoy, el clasificado a la final solo se conocerá cuando el juez pite el final del encuentro de vuelta.