El velocista italiano del Quick Step Elia Viviani se impuso al esprint en la tercera etapa de la Vuelta a España, disputada entre Mijas y Alhaurín de la Torre (sur) con 178 kilómetros de recorrido.
En una etapa casi llana en su segunda parte, el pelotón llegó compacto a Alhaurín de la Torre y la victoria parcial se jugó al esprint, en el que Viviani se impuso a su compatriota Giacomo Nizzolo (Trek-Segafredo) y al eslovaco Peter Sagan (Bora-Hansgrohe).
Nairo Quintana, quien ocupa la novena posición a 33 segundos del líder, dijo que fue “un día sin contratiempos. La idea era pasar adelante en ese descenso final para evitar el peligro y luego ir más atrás en el sprint, era lo único importante hoy. No queríamos disputar, solo evitar caídas”.
Nairo dijo que cree que la etapa de hoy será “el primer examen para comprobar las fuerzas de cada uno” de los aspirantes a quedarse con la camiseta roja, que en este momento tiene el polaco Michał Kwiatkowski del equipo británico Sky.
El polaco Michal Kwiatkowski (Sky) se mantiene como líder de la clasificación general de la prueba, con 14 segundos de ventaja sobre el español Alejandro Valverde (Movistar), ganador de la etapa del domingo.
En una jornada disputada bajo un calor sofocante, los corredores tuvieron que afrontar de entrada la subida al puerto del Madroño, de más de 30 km de recorrido.
Allá se formó la escapada del día, formada por seis corredores, entre ellos el local Luis Ángel Maté, portador del maillot de mejor escalador, y el francés Pierre Rolland, dos habituales de las escapadas en este inicio de la Vuelta.
El Quick Step, consciente que Viviani es quizá el mejor de los velocistas que han acudido a la Vuelta, tomó el mando del pelotón para echar abajo la escapada e impedir que la victoria parcial no se jugara en una llegada masiva.
Y Viviani, de 29 años y que esta temporada dejó el potente Sky, en el que había corrido tres años, para buscar la gloria personal de las victorias parciales, no falló y se impuso con autoridad en la línea de meta.
El vigente campeón de Italia procede, como muchos velocistas, de la pista y fue oro olímpico en Rio-2016 en la modalidad de Ómnium.
La de ayer es su quinta etapa en una gran vuelta de tres semanas, aunque todas las anteriores las había logrado en el Giro de Italia (una en 2015 y cuatro en 2018).
Este mismo año, además de las cuatro victorias parciales, también había ganado la clasificación por puntos del Giro.
La cuarta etapa de la Vuelta tendrá 161.4 kilómetros de recorrido con salida en Vélez - Málaga y llegada en la Sierra de la Alfaguara, con dos premios de montaña de primera categoría, por lo que Nairo dijo que en el puerto granadino “se podrán comprobar las fuerzas de cada uno y será un buen examen para los aspirantes de la general”.
En la general, Rigoberto Urán es 19 a 48 segundos, Miguel Ángel López 25 a 54 segundos y Sergio Luis Henao 30 a 59 segundos.