El Atlético de Madrid busca lavar una afrenta contra el Borussia Dortmund
Con el riesgo de que uno de los grandes aspirantes al título, el PSG, quede casi descartado si no gana en Nápoles, arrancará la cuarta fecha de la Liga de Campeones, mientras que el Atlético de Madrid, anfitrión de la final, querrá borrar la afrenta del 4-0 encajado en Dortmund y el Barcelona intentará asegurar su paro a octavos.
En el llamado ‘grupo de la muerte’ todo está por decidir: lo lidera el Liverpool con 6 puntos, seguido de Nápoles con 5 y del PSG con 4, que salvó los muebles en la última jornada logrando un empate in extremis en el Parque de los Príncipes contra los italianos (2-2).
Una derrota en San Paolo supondría la casi segura eliminación de los franceses de cara a los octavos de final, sumando así la enésima decepción en Europa.
Los parisinos confían en la buena forma de sus estrellas Neymar y Kylian Mbappé y en el olfato goleador de Edinson Cavani, el punta uruguayo que regresará así a la que fue su casa de 2010 a 2013.
Pero en este grupo, incluso el colista, Estrella Roja, puede meterse en la lucha si derrota en Belgrado a los Reds.
También se destaca el duelo entre el Atlético de Madrid y el Dortmund, en el que los colchoneros tratarán de lavar la afrenta sufrida hace dos semanas en Alemania.
El Atlético marcha en la segunda posición del grupo A a tres puntos del equipo alemán, que comanda la llave, mientras Mónaco y Brujas completan la nómina por detrás con una unidad cada uno.
Los rojiblancos necesitan una victoria y que Mónaco y Brujas no pasen de un empate para asegurarse el pase a la siguiente ronda del máximo torneo continental de clubes, mientras al Borussia le basta un punto para asegurarse su lugar en octavos.
El equipo alemán, al que una victoria aseguraría estar en la siguiente ronda como líder de grupo, llega al estadio Metropolitano tras endosarle un 4-0 al Atlético en Dortmund, en lo que fue la peor derrota desde que el técnico Diego Simeone se hizo cargo del equipo en 2012 y de la que intentarán resarcirse el martes en Madrid.
“Iremos a por todas", advertía el defensa ‘colchonero’ Lucas Hernández tras el sufrido empate 1-1 en el campo del Leganés en Liga.
Los rojiblancos confiarán en su buen hacer en su estadio, que albergará la final de Champions y al que han convertido en un fortín en el que encadenan seis victorias consecutivas como local en partidos europeos.
No obstante, Simeone llega a este encuentro con la probable baja de Diego Costa, que sigue recuperándose de una lesión muscular, y las dudas de Koke y Diego Godín.
En cambio, a última hora se unieron ayer a lista de posibles bajas el francés Thomas Lemar con una "lesión muscular en el muslo derecho" y el montenegrino Stefan Savic con una “contusión muscular”, que se produjeron en el partido contra el Leganés.
El equipo alemán llegó a Madrid como líder de su campeonato nacional y sin conocer todavía la derrota los quince partidos oficiales que lleva en esta temporada con doce victorias y tres empates.
Sin embargo, los alemanes no se fían de lo que se encontrarán hoy.
“Evidentemente, el Atlético de Madrid no está acostumbrado a resultados como el 4-0. Aun así va a ser un partido muy difícil para nosotros. Lo sabemos, tenemos que prepararnos muy bien”, dijo el técnico del equipo alemán Lucien Favre.
Delante, el equipo alemán probablemente volverá a confiar en el delantero español Paco Alcácer para intentar perforar la portería rojiblanca.
Alcácer, que se perdió el partido de ida por problemas musculares, mantiene su buen inicio de temporada con ocho goles en los seis partidos que ha disputado, y Marcos Reus, sin ser un delantero, también está contribuyendo al buen momento del Dortmund.
De visita
Por su lado, el Barcelona se enfrentará al Inter de Milán en Italia en busca de su cuarta victoria consecutiva en Liga de Campeones, que le otorgaría el billete automático a octavos del torneo continental como líder del grupo B.
El equipo azulgrana comanda la llave con 9 puntos, tres más que el equipo italiano, que marcha en segunda posición, mientras PSV Eindhoven y Tottenham cierran el grupo con una unidad cada uno, con lo que al Barça le bastaría también un empate en San Siro para asegurarse el pase a la siguiente fase.
El Barcelona llega a este encuentro en un buen momento como líder destacado de la Liga española y tras encadenar cuatro victorias consecutivas en partidos oficiales.
Los azulgranas ven además como su capitán Leo Messi ha sido incluido en la convocatoria para el encuentro algo más de dos semanas después de sufrir una fractura del radio derecho el 20 de octubre en el partido liguero contra el Sevilla.
El astro argentino todavía no cuenta con el alta médica, aunque algunos medios españoles consideran que podría recibirla de aquí al martes y contar con algunos minutos durante el encuentro.
Mientras, el técnico Ernesto Valverde podría volver a utilizar delante a Coutinho, Rafinha y Luis Suárez, un trío que le ha dado buen resultado en ausencia de Messi.
El equipo italiano necesita una victoria y que PSV y Tottenham no pasen del empate para poder asegurarse su pase a la siguiente ronda de la Champions.
El técnico del Inter tiene claro que ante el Barcelona “hay que tener resistencia física para presionar y luego tener la calidad para desarrollar el juego y aprovechar las tres o cuatro ocasiones que tendremos”.