Acuerdo EU-China daría fin a guerra comercial | El Nuevo Siglo
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Jueves, 9 de Mayo de 2019
Agence France Presse

Estados Unidos y China volvieron el jueves a la mesa de negociaciones en medio de un estallido de hostilidades pero el presidente Donald Trump considera posible un acuerdo que termine la guerra comercial entre ambas potencias.

La delegación china, que incluye al viceprimer ministro, Liu He, fue recibida por el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

Aún con la amenaza de aumentar desde la próxima medianoche a 25% los aranceles a productos chinos importados por 200.000 millones de dólares, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo más temprano que un acuerdo "sigue siendo posible".

"Es posible hacerlo", dijo Trump. "Recibí una hermosa carta del presidente Xi. Trabajemos juntos y veamos si se puede hacer algo", comentó.

Pero Trump dijo estar más que feliz de recurrir a los aranceles para resolver las pendencias con China.

"Soy diferente a mucha gente. Yo pienso que los aranceles, para nuestro país, son muy poderosos", dijo a contrapelo de quienes consideran que terminan siendo trasladados a los precios que pagan empresas y consumidores.

Meses de aparente buena voluntad y optimismo, parecieron desvanecerse esta semana cuando funcionarios estadounidenses acusaron a los de China de haber dado marcha atrás en puntos ya pactados. Los chinos niegan haber hecho eso.

"Tomaron muchas partes de aquel acuerdo y las renegociaron. No se puede hacer eso", dijo Trump el jueves.

Más temprano, el Ministerio de Comercio de China dijo que no "capitulará ante ninguna presión" y amenazó con aplicar represalias tras enfatizar en el deterioro drástico de las negociaciones.

"La parte china mantiene sus promesas y eso no ha cambiado", dijo el ministerio, sin las medidas que Pekín podría aplicar. Sin embargo advirtió que China "ya está preparada para todas las situaciones posibles".

Desde el año pasado ambas potencias se aplicaron recíprocamente aranceles a bienes por valor de 360.000 millones de dólares; perjudicando a la agricultura estadounidense y a los sectores manufactureros de ambas.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró el jueves que "las tensiones entre Estados Unidos y China en la esfera comercial son una amenaza para la economía global".

 

"Fundamental malentendido

 

El Departamento de Comercio de Estados Unidos informó que en marzo el déficit comercial con China fue el más bajo en tres años con exportaciones en ascenso e importaciones en baja, especialmente en artículos como teléfonos.

La súbita efervescencia del conflicto afectó a los mercados y perturbó a los exportadores estadounidenses.

Pero el mensaje de Xi a Trump pareció aliviar un poco los nervios de Wall Street este jueves y el índice Dow Jones recortó en algo las pérdidas con las con las que había abierto y cerró con baja de 0,5%

Las plazas de Europa y Asia volvieron a caer.

Derek Scissors, experto en China del centro American Enterprise Institute, dijo a la AFP que ambas partes han chocado sobre cuánto de lo acordado debe ser conservado en el documento final. "Hubo un malentendido fundamental", dijo en un correo electrónico.

"Trump enfrenta una batalla política por venderle a China que el documento es valioso. Para eso, necesita un documento público con lo que obtiene para Estados Unidos", dijo Scissors .

"Pero lo que China quiere que se haga público es menos y desea mantener privacidad", dijo.

"Ambas partes fracasaron en advertir que tienen diferente tolerancia a la transparencia", apuntó.

Scott Kennedy, experto en comercio del Center for Strategic and International Studies, dijo que China calculó mal el grado de ansiedad de Estados Unidos por cerrar un trato a cualquier costo.

"Cuando retiraron sus concesiones de la mesa, no se imaginaron que la administración (de Trump) reaccionaría como lo hizo", dijo a la AFP.

Kennedy advirtió que son "muy altas" las posibilidades de errores de cálculo en ambas partes.

Productores chinos dijeron que el abrupto anuncio de aranceles generó una mayor confusión en los negocios y puede generar costos más elevados, despidos y graves efectos en la producción de todo el sureste de Asia.

"Si los aranceles suben a 25%, los costos subirán. Hasta ahora los clientes suspendieron órdenes de compra. No sé lo que va a pasar", dijo Emily Wang de la firma china exportadora de comida Hainan Zhongyi Frozen Food.

Washington exige que Pekín respete los principios del mercado, reduzca sus masivos subsidios y termine con el supuesto robo de tecnología estadounidense.

Analistas dicen que China es reticente a hacer concesiones por cuánto podrían socavar al propio Partido Comunista que la gobierna.

Mientras compañías estadounidenses se quejan por la pérdida de mercados, interrupciones en la cadena de suministros y costos más altos, el país sigue mostrando solidez en su economía y está a un tris del pleno empleo.

Pero ambas partes creen estar mejor posicionadas que la potra como para sobrevivir a la disputa, dijo Kennedy.

Los chinos "no se ven a sí mismos como frágiles y creen que Estados Unidos crece a gran ritmo debido a rebajas de impuestos que no podrá seguir afrontando", dijo.