Luego de una visita a China en noviembre pasado, lo primero que hizo el comerciante de vino marroquí Mamoun Sayah fue elaborar un plan para expandir su viñedo.
El marroquí quedó sorprendido por el número de comerciantes de vino que se formaron frente a su puesto durante la Exposición Internacional de Importaciones de China, la primera exposición del mundo a nivel nacional con el tema de las importaciones realizada en Shanghai.
"Siempre había soñado con llevar el vino marroquí a otros países. El potencial en el mercado chino es enorme", declaró Sayah.
Las actuales reformas estructurales de China no sólo están dirigiendo su economía hacia un camino de desarrollo sostenible, sino también apuntalando el crecimiento de la economía mundial, beneficiando a individuos y a compañías por igual.
"Como China está en un periodo de transición de 'fábrica mundial' a 'mercado mundial', ofrecerá oportunidades abundantes para las compañías globales", dijo Wang Yiming, subdirector del Centro de Investigación del Desarrollo del Consejo de Estado, al margen de las sesiones anuales de los órganos legislativo y de asesoría política nacionales.
Se espera que China importe productos y servicios valorados en 40 billones de dólares en los 15 años próximos, anunció el país en la exposición de importaciones del año pasado.
De acuerdo con un informe de la firma de investigación eMarketer, China sustituirá este año a Estados Unidos como el mayor mercado minorista del mundo.
"China ha sido el motor principal del crecimiento económico global. Su transición inyectará nuevo ímpetu a la economía mundial", dijo Wang, miembro del XIII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh).
Mientras el cambio hacia un modelo impulsado por el consumo alienta las importaciones de productos y servicios de alta calidad, China también mejora lo que envía al resto del mundo.
En 2018, la inversión directa de China hacia el exterior totalizó alrededor de 130.000 millones de dólares, y la mayoría de los fondos se dirigió a servicios de arrendamiento y empresariales, manufactura, e industrias de ventas al por mayor y al por menor.
El hecho de que la industria manufacturera esté recibiendo una mayor parte de la inversión exterior muestra que China está cambiando de un viejo modelo de inversión orientado a los recursos a uno que esté más integrado a la cadena de valor global, ayudando a la modernización estructural de los destinos de inversión, mencionó Wang.
Wu Gang, presidente de Xinjiang Goldwind Science & Technology, que el año pasado se posicionó como el mayor fabricante de turbinas eólicas de China en términos de capacidad instalada, dijo que las firmas chinas han ayudado a reducir a la mitad los costos de la industria manufacturera de equipo de energía eólica.
La compañía construyó su primera granja eólica en Panamá en 2013, que produjo energía verde equivalente a alrededor de 8 por ciento del consumo de energía del país apenas un año después del inicio de operaciones.
Li Daokui, economista de la Universidad de Tsinghua y asesor político nacional, comentó que la innovación china ofrece tecnologías asequibles a otras economías en desarrollo, ayudando con su propia transformación económica.
Dijo que una transición económica es una lección que debe ser aprendida en el curso de desarrollo de todos los países y que China puede ofrecer abundante experiencia en ese aspecto no sólo para economías en desarrollo sino también para el mundo desarrollado.
"Los países desarrollados pueden aprender de la gestión de China en el control macroeconómico y sus prácticas en la reforma estructural por el lado de la oferta", explicó Li.