Cerca de 740 productos colombianos se beneficiarían y podrían venderse más en Estados Unidos
____________
Al imponer nuevos aranceles contra los productos chinos, el presidente estadounidense, Donald Trump, dio un nuevo impulso a la guerra comercial con Pekín, lo que podría afectar negativamente al crecimiento mundial. Ayer los negociadores de las dos potencias se volvieron a sentar en Washington y concluyeron una “constructiva” sesión de negociaciones y ambas partes buscaron acortar las diferencias que las enfrenta, dijo el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin.
“Hubo constructivas discusiones entre ambas partes. Es todo lo que vamos a decir”, dijo Mnuchin citado por la cadena CNBC cuando se dirigía hacia la Casa Blanca junto al representante comercial de Estados Unidos (USTR), Robert Lighthizer.
Poco antes, el viceprimer ministro chino Kiu He, estrechó las manos de ambos funcionarios estadounidenses al salir de las oficinas del USTR, donde negociaron durante dos horas.
¿Por qué Trump incrementa la presión?
Para Donald Trump, la buena salud de Wall Street y de la economía estadounidense son indicativos de que Estados Unidos está ganando en su conflicto comercial contra China. Las últimas estadísticas parecen darle la razón: la tasa de desempleo en Estados Unidos cayó en abril al 3,6% (su nivel más bajo en casi medio siglo) y el crecimiento económico en el primer trimestre se disparó un 3,2% interanual. En Wall Street, el índice S&P 500 y el Nasdaq batieron récords la semana pasada.
¿Cómo reaccionará China?
Pese a las últimas sanciones de Estados Unidos, Pekín parece querer rebajar tensiones, y confirmó que su principal negociador, Liu He, está en Washington para retomar las negociaciones, tal y como estaba previsto.
Como su homólogo estadounidense, el presidente Xi Jinping puede escudarse en la relativa solidez de su economía. Aunque el PIB cayó el año pasado a su nivel más bajo en 30 años, las cifras del primer trimestre (+6,4%) fueron mejor de lo previsto.
Además, los mercados chinos crecieron casi un 20% en lo que va de año.
¿Quién tiene más virtudes?
Trump, consideran los analistas, que destacan que Xi debe combinar su apoyo a la economía -en la que descansa la legitimidad del partido en el poder- con reformas en las empresas públicas deficitarias. Además, Pekín debe reducir un endeudamiento “peligroso”, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las autoridades suavizaron su política monetaria en los últimos meses para apoyar la economía, lo que si bien “estabilizó la economía de momento”, no será “ni duradero ni estará exento de complicaciones”, advirtió Brock Silvers, director de la sociedad de capital-inversiones Kaiyuan, en Shanghái.
“China podría lamentar haber perdido su oportunidad de poner fin a una guerra que parece cada vez más arriesgada”, consideró Silvers.
¿Y si nadie cede?
“Si no logran entenderse, la economía china sufrirá y el crecimiento mundial se desacelerará”, avisó Bao Ting, de la casa de corretaje Great Wall Securities.
Y, aunque Pekín no desee atizar la contienda, según Tao Wang, directora de investigación en el banco UBS, las tornas podrían cambiar. “El riesgo de una guerra comercial generalizada ha aumentado considerablemente”, afirmó.
“Está claro que las tensiones entre Estados Unidos y China son una amenaza para la economía mundial”, declaró este martes la directora general del FMI, Christine Lagarde.
¿Cederá China a las presiones de Estados Unidos?
Además de reequilibrar la balanza comercial, Washington exige que Pekín lleve a cabo reformas estructurales, sobre todo para terminar con las subvenciones a empresas públicas y que apruebe normas de competencia equitativas para los extranjeros.
Pero no parece probable que Pekín abandone esta política, que dio lugar al “milagro económico chino”, señaló el economista Christopher Balding, de la Universidad Fulbright en Ciudad Ho ChiMinh.
“Hay dos visiones del mundo opuestas, entre una economía capitalista abierta y una economía comunista cerrada”, dijo.
El negociador chino
El viceprimer ministro “reformista” Liu He es el encargado de acordar para China las futuras relaciones comerciales con Estados Unidos en unas negociaciones que pondrán a prueba a este economista formado en Harvard.
El veterano político, de 67 años, conoce bien Estados Unidos, gracias a su paso por esta prestigiosa universidad en los 90.
A su llegada a Washington, Liu He admitió -hecho inusual en un dirigente chino- estar “bajo presión” ante el inicio de las negociaciones con los estadounidenses.
En efecto, esa misma medianoche los nuevos aranceles norteamericanos entraron en vigor, encareciendo un 25% más de un tercio de los productos chinos importados por Estados Unidos.
Prueba de que existe un riesgo de fracaso en las negociaciones, tras 10 meses de guerra comercial, es que Liu ya no tiene el título de "emisario especial" de Xi Jinping. Se trata de una precaución protocolaria que dejaría intacta la imagen del Presidente chino si su negociador fracasara o fuera nuevamente humillado por sus interlocutores estadounidenses.
La primavera boreal pasada, Liu pensó haber llegado a un acuerdo con el secretario del Tesoro Steven Mnuchin... antes de que el presidente Donald Trump impusiera una primera tanda de aranceles punitivos a los productos chinos.
Beneficios para Colombia
Según la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana -AmCham-, María Claudia Lacouture, se han identificado 740 productos que Colombia exporta a Estados Unidos y que podrían aumentar ventas a ese mercado.
Señaló que “es un tema de oportunidades per sé. Sin embargo, la tensión comercial genera al país la ocasión de incrementar exportaciones”.
De acuerdo con las revisiones de AmCham, productos agrícolas, accesorios en tubería, vidrio templado, neumáticos, ñame, sacarosa y tejidos son algunos de los que están dentro de la lista de 740 partidas arancelarias que entran en el gravamen impuesto por Estados Unidos a China y que, eventualmente, podrían beneficiar las ventas externas de Colombia.
Por su parte el presidente de Analdex, Javier Díaz, dijo que el efecto es indirecto, pues, “muchos de los productos chinos que no pueden entrar a Estados Unidos, ahora querrán entrar a Colombia a precios excesivamente bajos”.