A Colombia le llegó la hora de reformas: FMI | El Nuevo Siglo
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Viernes, 2 de Marzo de 2018
Redacción Economía
Las perspectivas de la economía son favorables asegura la entidad
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La economía colombiana llegó a un punto de inflexión y comenzó su recuperación, pero requiere de una serie de reformas concluyó la misión de Fondo Monetario Internacional, FMI, que visitó al país.

Para el FMI, el crecimiento está empezando a recuperarse y la inflación está convergiendo hacia el nivel fijado como meta. La economía dio señales de reactivación en el segundo semestre de 2017, conforme empezaron a apaciguarse los vientos en contra derivados del shock del precio del petróleo y las políticas restrictivas.

 

Perspectivas favorables

La relajación de la política económica, los precios más altos del petróleo y la coyuntura mundial más favorable elevarán el crecimiento considerablemente de 1,8 % en 2017 a 2,7 %en 2018, previéndose que la inversión y las exportaciones impulsen la recuperación. La inflación continuará descendiendo hacia el nivel fijado como meta a medida que el efecto de la subida del IVA a comienzos de 2017 se disipe y ceden las presiones derivadas de la indexación.

Los desequilibrios externos han disminuido, pero persisten algunos riesgos. El shock del precio del petróleo en 2014-15 redujo drásticamente las exportaciones, con el consiguiente aumento del déficit en cuenta corriente. Las políticas restrictivas, como la reforma tributaria de 2016 y la subida de las tasas de política monetaria, contribuyeron a la corrección necesaria del desequilibrio externo.

 

La hora de las reformas

El FMI señala que es necesario refinar las políticas monetaria y fiscal para completar el proceso de ajuste, pero la agenda de política a mediano plazo debe girar en torno a reformas estructurales para promover el crecimiento inclusivo y la productividad.

Para diversificar la economía y depender menos del petróleo es esencial cerrar la brecha de infraestructura y mejorar la eficiencia de los mercados. El aumento de la productividad en el sector no petrolero ha sido deficiente aun en los años de auge. Para que Colombia alcance una tasa de crecimiento de más de 3 % a mediano plazo y genere empleos de alta calidad, la productividad tiene que aumentar sustancialmente. Para lograrlo, se requieren reformas en distintos ámbitos: Infraestructura y transporte. La infraestructura deficiente y el transporte ineficiente implican una desventaja competitiva para las empresas colombianas.

Informalidad del trabajo y de las empresas. La informalidad ha disminuido considerablemente en años recientes, gracias a las mejoras educativas y a la reforma del impuesto sobre la nómina de 2012, pero cerca del 50 % de los trabajadores en las principales ciudades y más del 60 % de los trabajadores a escala nacional siguen siendo informales.

Barreras contra el comercio exterior. Pese a mejoras en años recientes, incluyendo la eliminación de aranceles en algunos insumos intermedios así como la eliminación del IVA en bienes de capital, los costos de exportación siguen siendo altos. Una revisión de las múltiples barreras comerciales no arancelarias adoptadas desde 2000 podría abaratar las importaciones que sirven de insumos en la elaboración de bienes de exportación. Los aranceles son bajos con respecto al resto de la región, pero es necesario reducir su grado de dispersión, sobre todo en los rubros agrícolas. Es necesario lograr mejoras adicionales en los aspectos logísticos en los puertos, incluida la coordinación con las aduanas, para reducir los muy dilatados tiempos de procesamiento.

 

Política monetaria

Es posible que haya cierto margen para recortar más la tasa de política monetaria a medida que la inflación converja hacia el nivel fijado como meta y el ajuste externo siga avanzando. La respuesta del banco central frente a un entorno de inflación complejo en los últimos tres años ha sido adecuada. La capacidad ociosa en la economía y las perspectivas favorables en materia de inflación sugieren que una política monetaria moderadamente más acomodaticia sería apropiada si la convergencia de la inflación y las expectativas inflacionarias hacia la meta se acelera y si el crecimiento es inferior a lo previsto.