Déficit de cuenta corriente cayó a 1,7% del PIB en tercer trimestre | El Nuevo Siglo
LAS MENORES exportaciones e importaciones contribuyeron a reducir el déficit de la cuenta corriente:/Archivo
Lunes, 4 de Diciembre de 2023
Redacción Economía

El déficit en cuenta corriente de Colombia se redujo en el tercer trimestre de este año, al caer a 1,7% del PIB, equivalente a US$1.680 millones. El descenso de 1% del PIB frente al segundo trimestre, que consolida la cuarta moderación consecutiva tras alcanzar un déficit histórico de 7,1% del PIB en el tercer trimestre del 2022, continúa liderado por el fuerte ajuste en el  desbalance comercial ante la acelerada disminución en las  importaciones, en gran medida, reflejo de la ralentización de la economía que durante el tercer trimestre del año registró el dato más bajo crecimiento del PIB durante lo corrido del siglo, sin incluir la pandemia.

De acuerdo con el Dane, asimismo se presentó una revisión a la baja en el déficit de los 3 trimestres inmediatamente anteriores así: el cuarto trimestre del 2022 se pasó de 6% a 5,8%, el primer trimestre de 2023, de 4,2% a 3,8% y el segundo trimestre de este año, de 3% a 2,7%.

De acuerdo con la entidad de estadística, el principal fundamental del menor déficit en la cuenta corriente del país fue la prolongación en la corrección del segmento de bienes.

Importaciones

Considera el informe que las importaciones se han deteriorado de manera más fuerte ante el bajo crecimiento económico y el panorama macroeconómico desafiante. Este factor es clave detrás de la debilidad en la demanda por bienes importados en todos sus segmentos: consumo, insumos y bienes de capital, estrechamente relacionados con una economía con un menor consumo privado, bajas presiones de producción y una caída a doble dígito en el rubro de inversión. Además de esto, se añade el efecto precio ante el descenso en dólares de buena parte de los bienes importados.

En medio del repunte del petróleo, las exportaciones han caído en menor magnitud. Si bien las ventas al exterior se han beneficiado ante la mejor cotización internacional del petróleo, esto no ha sido suficiente para contrarrestar en su totalidad la clara tendencia de ajuste a la baja, hacia niveles más consistentes con sus referencias históricas, de los precios del carbón y café. De igual forma, la canasta no tradicional se ha ralentizado a efectos de la menor demanda desde nuestros principales socios comerciales (EE.UU, China y Europa) como reflejo del menor dinamismo productivo que atraviesan sus respectivas economías.

Desbalance

El desbalance comercial de servicios también retrocedió hasta solo 0,2% del PIB, el menor dato de lo corrido del siglo. La reducción trimestral de 0,4% del PIB obedeció a un balance similar al de bienes, toda vez que las importaciones (-0,6% del PIB) cayeron más que las exportaciones (-0,2% del PIB), en un contexto en el cual el bajo crecimiento económico local presiona a la baja la adquisición de servicios fuera del país y el gasto en turismo de nacionales en el exterior. La otra clave residió en la continuidad hacia su referencia prepandémica de los costos y fletes medidos en dólares del transporte marítimo internacional.

Por otra parte, la salida neta de rentas factoriales mantuvo una virtual estabilidad al ubicarse hasta 3,6% del PIB. Se redujo de nuevo el envío de utilidades al exterior de empresas extranjeras con operaciones en Colombia, en particular, para las compañías minero-energéticas a las que, a pesar del repunte en el petróleo, enfrentan menores precios del carbón y una mayor carga impositiva. Ahora bien, las empresas colombianas en el exterior también disminuyeron su envío de utilidades hacia el país, con lo cual salida neta de rentas se redujo en 0,1% del PIB frente al segundo trimestre de este año.

Así las cosas, el fuerte ajuste en déficit en cuenta corriente fue el principal responsable en la reducción de la vulnerabilidad externa del país, que acumuló el tercer balance positivo al situarse en 1,3% del PIB.