El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró el jueves que Argentina está "en el camino correcto" al implementar el plan acordado con el gobierno de Mauricio Macri para estabilizar la economía y descartó una renegociación de pagos.
"Estamos enfocados en el programa actual", dijo en rueda de prensa el vocero del FMI, Gerry Rice. "Creemos que está en el camino correcto".
El FMI adjudicó el año pasado a Argentina un crédito récord de unos 56.000 millones de dólares a cambio de un fuerte ajuste fiscal, con miras a recuperar la confianza de los inversores luego del desplome de su moneda y el aumento de la inflación, que sumieron al país en una recesión.
Rice dijo que se alcanzaron "importantes logros que no deben pasarse por alto", sobre todo para reducir "vulnerabilidades macroeconómicas", y desestimó alteraciones en el calendario de pagos previsto, asegurando que está diseñado para resolver "los principales desafíos" de Argentina y "garantizar" el cumplimiento de sus obligaciones.
"No se está discutiendo la posibilidad de cambiar el calendario de pagos", dijo.
Macri, un presidente de centroderecha que busca la reelección en octubre, está bajo presión por la contracción económica, que lo llevó a tomar impopulares políticas de austeridad para tratar de restablecer la estabilidad ante la crisis cambiaria, la creciente inflación y las enormes obligaciones de la deuda.
Una misión del FMI, la cuarta desde que se negoció el Acuerdo Stand-By de 36 meses, se encuentra actualmente en Buenos Aires para revisar el desempeño del gobierno según los términos del préstamo, cuando se cumple un año de que Macri pidió auxilio al organismo.
Rice destacó que las políticas económicas subyacentes al programa ayudan a abordar problemas "clave", como la reducción de los desequilibrios externos y fiscales de Argentina, y afirmó que los "esfuerzos continuos" de cumplir con lo acordado "sentarán las bases para la estabilidad económica y el crecimiento sostenible".
Consultado sobre la críticas a las reformas del plan económico, Rice dijo que el FMI ha tratado de ser "flexible y pragmático al hacer ajustes al programa", subrayando que lo importante es la implementación de lo acordado.
El Fondo apoyó las medidas anunciadas el 29 de abril por el Banco Central de Argentina, que dispuso la intervención del mercado cambiario "para reducir más agresivamente la cantidad de pesos" tras una semana de devaluación acelerada.
En Argentina, tercera economía latinoamericana, la inflación sigue sin control, llegando al 54,7% anual en marzo, y el FMI estima que el PIB se contraerá un 1,2% este año, luego de caer un 2,5% en 2018.