SIGUIENDO con su comportamiento a la baja, la divisa se descolgó de la barrera de los $ 4.200 y cerró en $ 4.179,98, perdiendo casi $ 30 frente a la tasa representativa del jueves.
Ayer la divisa abrió en $ 4.200 y también con un precio mínimo de $ 4.155,65, y un máximo de $ 4.215.
De acuerdo con los analistas, creen que algunos factores que podrían impactar en la curva de precios en el corto plazo están asociados a escenarios macroeconómicos, a incertidumbre en medidas políticas internas que generarían un riesgo país y a situaciones externas, como nuevas medidas de la Fed o valores bajistas en ‘commodities’ (petróleo).
Por ahora, el peso colombiano es la moneda que registra el mejor desempeño en este 2023 entre los países en desarrollo.
“Los mercados están cómodos con la crisis que empieza a librarse en la administración de Petro”, dijo Brendan Mckenna, estratega de divisas de Wells Fargo.
- Le puede interesar: Analistas creen que el dólar bajará hasta los 4.000 pesos
“Si la agenda de reformas de Petro no se puede implementar y Petro se encuentra esencialmente en un escenario débil, esa combinación elimina mucho riesgo político de la moneda”, agregó, según informó la agencia Bloomberg.
Además, los déficits fiscales y de cuenta corriente están “cayendo muy rápido, y la probabilidad de reformas estructurales importantes a la seguridad social que presionarían al alza el gasto fiscal ha disminuido sustancialmente en las últimas semanas”, dijo Armando Armenta, economista senior de Alliance Bernstein en Nueva York, que favorece los activos colombianos desde octubre pasado.
De acuerdo con Alejando Useche, doctor en economía y docente del programa de Economía de la Universidad del Rosario, “lo primero que vimos fue un encarecimiento mayor que era lógico cuando empezó el Gobierno actual y los inversionistas, especialmente los extranjeros, vieron con preocupación un primer Gobierno de izquierda en Colombia, eso impulsó el dólar alza”.
El experto destacó tres aspectos locales que pueden estar influenciando la divisa. Mencionó que lo primero es “la crisis actual del Gobierno en cuanto a la falta de apoyo del Congreso y los escándalos actuales. El mensaje que está enviando esto es que hay una mayor fortaleza institucional en Colombia”.
Lo segundo, es que el cambio de ministro de Hacienda ha generado tranquilidad, ya que el nuevo ministro, Ricardo Bonilla, “parece tener una orientación parecida a la del exministro José Antonio Ocampo, que generaba confianza en los mercados externos”.
Sostuvo que el último factor es que “estamos teniendo mayor interés en inversión extranjera en el sector petrolero”.