Quienes fungieron alguna vez como jefes de las finanzas nacionales, dan su opinión desde distintas ópticas, sobre lo que se debe hacer para acelerar el crecimiento

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Luego de un semestre de un crecimiento muy bajo de la economía, 1,2%, los analistas han propuesto una serie de fórmulas para buscar la reactivación de la producción en el país que se ha visto afectada por asuntos como la reforma tributaria y el aumento del tasa del IVA en tres puntos, la confianza de los consumidores y las bajas ventas del comercio.

Si hay en el país personas autorizadas para tratar estos temas, son los exministros de Hacienda, que en su oportunidad tuvieron que enfrentar situaciones difíciles en el desarrollo de la economía del país.

 

José Antonio Ocampo

Este economista destacado internacionalmente fue director de la Cepal y Secretario General Adjunto para Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, fue ministro de Hacienda en el Gobierno de César Gaviria y hoy es codirector de la Banco de la República y tiene una visión realista de la situación de las finanzas nacionales.

Ocampo sostiene que la economía colombiana en 2017 estará creciendo al orden de 1,5%, siendo uno de los pronósticos más pesimistas. Para 2018 el directivo dijo que el país crecerá a niveles de 3%.

En sus declaraciones desde que está al interior de la Junta Directiva del Emisor, el economista ha dicho que entre las acciones para mejorar la economía se requiere de planes a largo plazo, que esté sustentada en el desarrollo de la ciencia y la tecnología y como se ha insistido desde hace muchos años en la diversificación de las exportaciones.

Sobre el tema agropecuario, que es el sector que ha jalonado el crecimiento de la economía, el codirector y exministro sostuvo que el crédito debe ir más allá de Finagro y del Banco Agrario. Recomendó que muchos otros agentes deban hacer presencia incluyendo asociaciones de productores y cooperativas. Recordó varias recomendaciones de la Misión Rural entre ellas mejorar asistencia técnica y la comercialización.

El sector financiero ha reducido ostensiblemente el crédito para el sector agropecuario y por lo tanto debe trabajarse en la promoción de nuevo agentes que atiendan este mercado en el sector rural.

Ocampo, quien fuera el director de la Misión Rural en Colombia, señaló que el crédito en el sector agropecuario adolece de fallas de mercado que incluso fueron contempladas en las conclusiones de la Misión y que destaca nuevamente para dejar el atraso y avanzar en el desarrollo de la ruralidad del país. “Las fallas de mercado básicas que debe enfrentar el mercado son: acceso, inversión y aseguramiento”, advirtió.

 

Roberto Junguito

Ha sido dos veces ministro de Hacienda, entre 1984 y 1985 y entre 2002 y 2003 y codirector del Banco de la República. El economista y analista de la realidad nacional ha expresado en varias ocasiones a través de sus opiniones que reactivar la economía es el mayor reto que tiene Santos. Porque de esto sí que depende que el proceso firmado con la subversión se cristalice.

Para el exministro, sin una economía fuerte, creciendo tan solo ligeramente por encima del 1%, los problemas que se le pueden venir al posconflicto pueden ser iguales o más traumáticos que la misma guerra que se ha propuesto terminar. Sentirse engañado, asaltado en la buena o mala fe, puede crear más retaliaciones que los mismos conejos que se le puedan poner a la interpretación de una justicia coja y gelatinosa como la colombiana.

La economía no crece adecuadamente, y el Gobierno está maniatado por una programación macroeconómica que no le permite tomar medidas más audaces para reactivarla. El crecimiento económico en el primero y segundo trimestres de este año ha sido muy pobre.

Es de la opinión de que “mientras el PIB crezca a niveles inferiores de lo que debería, los ajustes en los gastos del Gobierno se deben hacer efectivos. Esto sigue siendo consecuencia de la disminución de los recursos del petróleo”.

Con una economía frenada, sin conciencia y sin destreza en su manejo, seguirá creciendo el déficit fiscal hasta reventar la llamada regla fiscal. Y sin crecimiento, la deuda pública –interna y externa– subirá, cuando hoy alcanza niveles que comienzan a preocupar a las agencias internacionales que certifican los riesgos que desestabilizan la economía colombiana.

Opina que lo de la deuda no es exageración. Viene creciendo a ritmos acelerados. Pasó del 23 % del PIB en el año 2010 hasta el 42 % el año pasado. Cada vez los desembolsos son cuantiosos para cumplir su servicio y amortización.

En el segundo trimestre se redujo el producto del sector industrial en 3,3 por ciento y el del minero, en 6 por ciento. Solamente el producto del sector financiero y el del sector agropecuario crecen a tasas razonables (3,9 % y 4,4 %, respectivamente). Los demás sectores tienen crecimientos muy bajos.

Sobre la recuperación de la agricultura, Junguito es de la opinión de que obedece en parte, a que estuvo estancada en 2016. El ministro de Agricultura se ufana de que la producción del sector a su cargo ha llegado en el segundo trimestre de 2017 al valor más alto de su historia. Eso mismo lo pudieron haber afirmado casi todos los ministros de Agricultura anteriores, porque el producto del sector agropecuario asciende generalmente.

 

Alberto Carrasquilla

Fue Ministro de hacienda entre 2003 y 2007 en el primer gobierno de Álvaro Uribe. Para el economista, en el proyecto de Presupuesto que presentó el Gobierno para el 2018 se ve un poco la síntesis del problema pensional. El recaudo total de impuestos son $139 billones, $7 millones por cada hogar colombiano, y se necesitan $41 billones para el pago de las pensiones.

Agregó que este pago es muy grande para la capacidad de recaudo que tiene el Gobierno. Actualmente una de cada tres personas está cotizando; solo 8 millones de personas tienen acceso a una pensión  y la fuerza laboral del país representa unas 22 millones de personas.

El ex ministro de Hacienda afirmó que esa cifra de $41 billones para las pensiones es muy grande y el Gobierno tiene que cumplir con las deudas y también con los presupuestos departamentales, municipales y distritales.

Seguramente el Gobierno está esperando recibir rentas de capital, pero estás representarán unos $10 o $15 billones.

Explicó que también hay un déficit fiscal de unos $20 billones aproximadamente, un 3% del PIB y agregó que ese déficit es la consecuencia “de andar pidiendo prestado”.

Carrasquilla agregó que no se puede pensar en ampliar la cobertura sino se resuelve el problema de quienes cotizan, pues este es un sistema que demográficamente sufre tensión y a veces está a punto de crisis. También explicó que hubo una época en que el fondo solo recibía dinero porque no había tanta gente para pensionar, pero a partir del 2004 el fondo se agotó y la gente que percibía prima media pasó al presupuesto.

Aseveró que por “muy excelente que haya sido manejado el fondo durante esos años, la presión demográfica acaba el fondo”, y que actualmente el grupo de personas que se necesitan pensionar es más alto con respecto a la cantidad de gente que está cotizando en este momento.

 

Guillermo Perry

Ministro de Hacienda en la administración de Ernesto Samper y fue economista jefe para América Latina y el Caribe en el Banco Mundial.

El analista señala que lo que ha venido haciendo el Banco de la República entre enero y junio es una medida que el Emisor debía tomar, en línea con el ajuste de la inflación, que cerró los primero seis meses en 3,35%, según registró el Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE.

Para el analista el Emisor ha hecho lo que tocaba hacer, bajar las tasas de interés de política monetaria que se habían subido. Se han reducido en la medida en que vieron que las expectativas de inflación iban bajando e incluso, que la inflación misma se reducía”, aunque que se han dado discusiones sobre la velocidad en que se ha hecho el ajuste.

Desde el Banco y desde el Ministerio de Hacienda, se ha dicho que ya queda poco espacio para seguir reduciendo la tasa por lo que solo queda ver el impacto al consumo.

 

Óscar Iván Zuluaga

Durante cuatro años ocupó el Ministerio de Hacienda entre 2006 y 2010, bajo el segundo mandato de Álvaro Uribe y luego fue candidato presidencial siendo derrotado por Juan Manuel Santos en 2014. Para Zuluaga, “la economía colombiana en este momento está totalmente frenada, para que Colombia progrese, tenga equidad, dinero en los bolsillos, debe crecer por encima del 5%”.

Explicó que son dos los aspectos más importantes para medir el crecimiento económico del país: consumo de los hogares e inversión de las empresas.

En cuanto al primero, dijo que está creciendo al 2%, pero debería crecer por lo menos al 4%; “Crece poco porque la economía es mala”.

En cuanto a la inversión, expresó que hoy crece a tasas negativas porque no hay inversión, “Colombia no es un país competitivo porque es una de los países con mayores impuestos de América Latina”.

Opina que la reforma tributaria está afectando la capacidad de compra de los colombianos, frenando el consumo de los hogares y también la inversión.

Para el dirigente hay que reducirle los impuestos a la inversión y establecer reglas del juego claras para que Colombia se convierta en un país atractivo para invertir; además, hay que establecer medidas que ayuden a que los sectores industrial y agrícola crezcan.

 

El gráfico muestra de la industria y el sector de minas y canteras son los que arrastran la economía colombiana hacia el bajo crecimiento

 

 

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