Gulupa, fruta que conquista paladares en Europa | El Nuevo Siglo
Julián Rozo, cultivador de gulupa en Cundinamarca .
Cortesía
Domingo, 9 de Octubre de 2022
Redacción Economía

Menos ácida, más jugosa y aromática que su pariente el maracuyá amarillo, así es la gulupa, una fruta exótica originaria de Brasil, Paraguay y el norte de Argentina y que actualmente se produce en Colombia en los departamentos de Boyacá, Antioquia Cundinamarca, Nariño y Cauca, entre 1.400 y 2.500 msnm, con rangos de temperatura entre 15 y 20 ºC. Esta fruta se ha convertido en una de las más apetecidas por varios países en Europa, por su olor, su sabor e incluso su tamaño.

EL NUEVO SIGLO habló con Julián Rozo, un agrónomo de 38 años del departamento de Cundinamarca, quien tiene actualmente sembrados 3.800 metros cuadrados de gulupa y ya aseguró su venta a una empresa exportadora que llevará su producto a Europa. En este momento hay 2.100 plantas, sembradas.

Inversión

El cultivo es hecho en un invernadero y la inversión aproximada para esta adecuación fue cercana a los $70 millones. Este invernadero es tipo espacial, cubierto de plástico y consta de 110 parales de madera. “El plástico que usé fue importado, ya que tiene algunas ventajas y puede durar el doble del tiempo que el nacional", dice Julián.

El agrónomo hizo un contrato previo con Ocati, una empresa exportadora de varias frutas exóticas como la uchuva, la pitahaya y por supuesto la gulupa. “La empresa pone las plantas y con las primeras ventas se va descontando el costo. En este cultivo se utilizaron más de 130 bultos de abono orgánico que cuestan un aproximado de $25.000 por unidad. Además, el invernadero tiene un sistema de riego con mangueras autocompensadas y válvulas que regulan la presión del agua. Todo este sistema tuvo un costo cercano a los $10 millones”, aseguró.

En este momento el cultivo lleva cinco meses. “A los nueve meses puede que haya algunos frutos, sin embargo, la cosecha como tal se da a los 12 meses. De ahí en adelante la fruta produce por dos años consecutivos, aunque hay algunos picos en el año en donde hay más gulupa. Esto depende del factor clima", asegura el agricultor.

¿Por qué sembrar gulupa?

“La razón principal de sembrar gulupa es porque la empresa exportadora asegura un precio mínimo de acuerdo con las condiciones de calidad del fruto”. Es decir que, en este caso el agricultor no tiene que preocuparse cómo está el comportamiento del mercado de la fruta a nivel nacional, ya que se hace un negocio inicial con la compañía que se encarga de llevar su producto fuera del país.

También es importante mencionar que el predio debe estar avalado por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), “de lo contrario el precio que la empresa exportadora paga por el kilo es un aproximado de $1.500 y con ese precio ya no es un negocio rentable”, asegura el productor.

Entre otras cosas asegura que es una ventaja tener un contrato previo con la empresa “con las reglas del juego claras. Hay un precio estándar, por eso lo único que hago es dedicarme a lo que puedo hacer bien y en lo que soy experto: lograr tener un alto volumen de producción con las mejores condiciones de calidad para poder exportar”.

“Mi mayor motivación para sembrar esta fruta es que es un negocio estable y rentable. En este momento el producto que se vende para el consumo nacional es muy barato y eso no es negocio para mí. Lo que uno busca es tener estabilidad en los precios de lo que siembra y eso me lo permite el cultivo que tengo en este momento”.



"Además, trabajé antes con maracuyá y me fue muy bien y me gustó, pero en ese momento lo hice con mercado nacional, pero el mercado extranjero paga mejor. Actualmente no sé mucho de comercialización pero sí de producción y considero que uno debe dedicarse a lo que es bueno, en mi caso producir".

En este sentido es importante tener en cuenta que cuando un agricultor en cualquier rincón del país siembre cualquier producto debe pensar en el clima, en la mano de obra, los insumos, transporte y demás aspectos que hacen parte de la cosecha, pero además debe sacar su cultivo sin saber cómo le irá en las plazas de mercado donde la venden, pues eso depende de la calidad, de la oferta y la demanda, entre otros muchos factores que determinan las ganancias de la siembra.

En el caso de Julián, aunque incurre en los mismos gastos asegura que es una gran ventaja tener un comprador fijo desde que inicia su cultivo y, lo mejor de todo, saber el precio aproximado que le pagarán cuando empiece a recoger la cosecha, unos $5.000 por kilo.

“La idea es no jugarse la producción. Cuando uno siembra papa u otro producto puede que le vaya muy bien, pero existe la posibilidad de que no venda su cosecha sin ir a pérdidas. Con esta modalidad, en la que vendo mi producción a una empresa exportadora, los riesgos son menores”.

Producción

Sostiene que "espero empezar a producir en enero o febrero. La producción estimada es de 10 a 13 kilos por planta al año, es decir, en 12 meses son un aproximado de 25 mil kilos, de los cuales estadísticamente un 30 % es rechazado por calidad, algunas veces el porcentaje es mayor. Sin embargo, espero que en mi cosecha ese porcentaje sea incluso menor del 30 %".

EL NUEVO SIGO dialogó con Jéferson Saavedra Díaz, ingeniero agrónomo de Ocati, quien señaló las condiciones que debería tener la cosecha de Julián y en general la gulupa para que se pueda exportar.

“El peso debe estar por encima de 40 gramos por unidad, debe tener entre un 80 y 90 % de grado de maduración, es decir, debe tener un tono morado. La fruta no puede estar sobremadura o blanda”.

Además, aseguró que “se puede tolerar un porcentaje mínimo de maltratos o rayones leves, o sea que una cara de la fruta tiene que estar bien sana y puntos de roña entre 1 y 3. La fruta no puede estar verde, si es pintona que ya haya perdido ese color verde manzana, y no puede tener presencia de insectos u hongos/enfermedades”.

Además, añadió que el mercado principal de Ocati es el europeo y Países Bajos la región que más compra.

Exportaciones

De acuerdo con cifras de ProColombia entregadas a este medio, de enero a agosto el país exportó US$38 millones, un aumento de más del 20 % respecto a 2021, cuando se exportaron US$32 millones durante el mismo periodo.

Según la entidad, en los primeros ocho meses del año Países Bajos fue el destino al que más se vendió esta fruta exótica, con US$27 millones, seguido de Bélgica, Reino Unido y Canadá. Entre tanto, Antioquia con US$17 millones es el departamento que más exportó, seguido de Cundinamarca con US$ 15 millones y Bogotá con US$5 millones.

Por su parte Álvaro Palacio, presidente de la Asociación Hortifrutícola de Colombia (Asohofrucol), sostuvo que “esta fruta es uno de los productos con mayor potencial exportador debido a que es muy apetecida por el consumidor europeo, por el Grado Brix que concentra y por el tamaño que permite consumirlo rápidamente. Asimismo, por su color y aroma”.

Eso sin contar que la gulupa es una alta fuente de vitamina C. Media taza de gulupa proporciona 50 % del valor diario de vitamina C recomendado, además una porción (100 gramos) proporciona 40 % del valor diario de fibra soluble recomendado. La fibra soluble ayuda a bajar el colesterol, promueve la buena digestión y la salud intestinal