Industria manufacturera en EE. UU., se contrajo más de lo esperado en abril | El Nuevo Siglo
LA INDUSTRIA en Estados Unidos no ha logrado tener un comportamiento parejo en el último año. /Archivo
Miércoles, 1 de Mayo de 2024
Redacción Economía

LA ACTIVIDAD industrial manufacturera en Estados Unidos se contrajo más de lo esperado en abril, según datos publicados por la federación profesional ISM.

El índice que mide esta actividad se ubicó en 49,2 % el mes pasado, contra 50,3 % en marzo, que marcó el primer mes de expansión luego de 16 meses consecutivos de caída.

Abril marcó así un nuevo descenso de esta actividad. Cualquier medición por debajo de 50 % implica una contracción.

El dato es, además, peor al previsto por los analistas, que esperaban 50 %, según el consenso reunido por Briefing.com.

Pedidos

“La demanda sufre una ligera caída, y eso se evidencia en un descenso del número de pedidos, aunque las empresas consultadas son optimistas”, detalló el responsable de esta encuesta de ISM, Thimothy Fiore, citado en un comunicado.

“Globalmente, la producción industrial se mantuvo débil en los últimos trimestres. Pero creció sensiblemente en febrero y marzo. Señal de una anticipación sobre acciones futuras de la FED (un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal estadounidense, ndlr), las condiciones crediticias y los costos se moderaron”, destacó por su parte en una nota de análisis la economista jefe de HFE, Rubeela Farooqi.

La industria manufacturera sufre desde hace dos años por las alzas de tasas de la FED para bajar la inflación.

Subir las tasas supone encarecer el crédito y eso desalienta el consumo y la inversión, bajando así presiones sobre los precios.

Por otra parte, las contrataciones en el sector privado se moderaron en abril, pero el crecimiento del empleo fue mayor de lo previsto, impulsado por el sector servicios, informó la empresa de nóminas ADP.

 

 

Empleo

Según el informe, las empresas crearon 192 000 puestos de trabajo en abril, una cifra ligeramente inferior a los 208 000 revisados del mes anterior.

El mercado laboral ha mostrado resiliencia a pesar de los esfuerzos del banco central estadounidense por mantener elevadas las tasas de interés y combatir la persistente inflación.

Si bien las tasas más altas aumentan los costos de endeudamiento para los consumidores y las empresas (y pueden afectar el empleo), el mercado laboral se ha mantenido firme y los empleadores se muestran reacios a despedir a los trabajadores que inicialmente tuvieron dificultades para encontrar.

A su vez, la fortaleza del mercado laboral ha contribuido a sostener el gasto de los consumidores.

“La contratación fue generalizada en abril”, declaró Nela Richardson, economista jefe de ADP. Añadió que solo el sector de la información, como las telecomunicaciones y los medios de comunicación, mostró debilidad.

El crecimiento salarial sigue frenándose, según ADP, a pesar de que el ritmo medio de contratación se ha acelerado en los últimos tres meses.

El aumento salarial de los que conservaron su empleo apenas varió (5 %), mientras que el de los que cambiaron de empleo bajó del 10,1 % al 9,3 %.

Confianza

Por otro lado, la confianza de los consumidores en la economía cayó en abril a su nivel más bajo desde julio de 2022, en medio de preocupaciones por precios que siguen altos y cierto pesimismo sobre la evolución del empleo y los ingresos.

El índice del instituto empresarial Conference Board que mide la confianza de los estadounidenses en su economía se ubicó en 97 puntos, según la encuesta publicada este martes, frente a 103,1 puntos de marzo, una cifra revisada a la baja.

Los analistas esperaban 103,5 puntos según el consenso de Market Watch.

“Los consumidores se volvieron menos optimistas sobre la situación actual del mercado laboral y están más preocupados por las condiciones futuras de actividad, disponibilidad de empleos e ingresos”, resumió Dana Peterson, economista jefe del Conference Board, citada en un comunicado.

De todos modos, “el optimismo sobre la situación actual continúa compensando ampliamente las preocupaciones sobre el futuro”, sostuvo.

Inflación y precios elevados “en particular de alimentos y gasolina, dominan las preocupaciones de los consumidores” mientras que “la política y los conflictos mundiales ocupan la segunda posición”, añadió Peterson.