Banrepública indica que el ajuste de la economía continúa, e inflación tiende a la baja
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La inversión extranjera directa, IED, en Colombia cayó en 9,26% según reportó ayer el Banco de la República, que indicó que durante enero entraron al país recursos por US$598 millones frente a los US$659 millones, del mismo mes de 2017.
En contraste, señala el Emisor, los capitales que llegaron los sectores de petróleo, hidrocarburos y minería subieron 4,2%, hasta los US$ 474 millones.
En áreas diferentes al petrolero, los recursos externos tuvieron una disminución de 39,5% al pasar de US$205 millones, en el primer mes de 2017, a US$124 millones.
En la inversión extranjera de portafolio, Colombia recibió 87,47% más recursos que en el mismo mes del año anterior.
Los cálculos del Gobierno a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo sostienen que para 2018 se estima una inversión extranjera directa del orden de los US$14 mil millones.
Al mirar la balanza cambiaria, se tiene que en enero la inversión extranjera de portafolio creció el 87 % al pasar de US$376 millones a US$703 millones.
Se trata de capitales destinados por los fondos de capital foráneo, entre otros títulos, acciones inscritas en la Bolsa de Valores de Colombia y TES.
Cifras de ajuste
El gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, al presentar el informe sobre inflación dijo que las cifras de la balanza de pagos también reflejan una economía que se está ajustando de forma ordenada.
En el pasado trimestre las exportaciones en dólares se aceleraron, debido al aumento de las ventas externas de petróleo, carbón, y productos no tradicionales.
El aumento anual de las importaciones habría sido negativo, en parte por una base alta de comparación y por la debilidad de la demanda interna. Al menor déficit de la balanza comercial se le adicionarían los mayores ingresos generados por el crecimiento importante de las remesas de los trabajadores. Con esto, el equipo técnico redujo desde 3,7% del PIB a 3,5% del PIB su estimación del déficit en la cuenta corriente para 2017, y proyecta que seguirá reduciéndose a 3,3% del PIB en 2018.
En el mercado del crédito las cifras a diciembre reflejaron una cartera real que se está recuperando de forma lenta, con una dinámica determinada en buena parte por el crédito comercial (incluye moneda extranjera, crédito directo externo y bonos). La cartera dirigida a los hogares se sigue desacelerando, pero aún registra altas tasas reales de aumento. Estos comportamientos se dan desde niveles históricamente altos de la deuda relativa al producto, tanto de los hogares como de las empresas.
Las reducciones en las tasas de interés de referencia estarían contribuyendo a la recuperación del crédito. Estas reducciones se han transmitido a las tasas de interés de los préstamos, principalmente a la de los comerciales e hipotecarias, y en menor medida a las de consumo. A diciembre y en términos reales la tasa de interés de política se encuentra por debajo de su promedio calculado desde el año 2000, al igual que las tasas reales de los créditos ordinarios, hipotecarios y de consumo (exceptuando tarjetas de crédito).
Inflación
El pronóstico para marzo del equipo técnico del Banco sugiere que la inflación anual tendrá un descenso importante, aunque registraría una tasa algo mayor que la proyectada en el Informe sobre Inflación pasado.
Según el nuevo pronóstico, en el primer trimestre de 2018 la inflación se situará alrededor del 3,6%, en lugar del 3,4% proyectado en octubre.
Este aumento se explica, principalmente, por una cotización del petróleo que a la fecha se ha incrementado más que la apreciación registrada del peso, situación que de mantenerse presionaría al alza el IPC de regulados. También, por un incremento del salario mínimo muy superior a la meta de inflación, que ejercería presiones de costos laborales, particularmente en la producción de algunos bienes y servicios intensivos en mano de obra con este tipo de remuneración.