ESTADOS UNIDOS sigue avanzando rumbo a su meta de largo plazo de una inflación del 2% pese a los “baches” recientes del camino, dijo un alto funcionario de la Reserva Federal (FED, Banco Central).
En un intento de reducir la inflación provocada por la recuperación pospandemia, el Banco Central estadounidense inició un ciclo de alza de las tasas de interés hasta alcanzar un máximo en dos décadas, antes de empezar a flexibilizarlas en los últimos meses.
En el papel, la economía estadounidense ahora luce bastante saludable, con un crecimiento sólido, una tasa de desempleo relativamente cercana a los mínimos históricos y una inflación del 2,3% en octubre, según el índice más seguido por la FED.
Pero por más cerca que haya llegado a la meta del 2%, todavía no la ha alcanzado y de hecho repuntó ligeramente en octubre, por varios factores, como el costo de la vivienda y el alojamiento.
En un ensayo publicado el lunes, el presidente de la FED de Atlanta, Raphael Bostic, dijo que la institución estaba en el camino correcto.
“Creo que la inflación sigue en su camino, aunque sea accidentado, hacia el objetivo” del 2%, dijo Bostic, que este año es miembro con derecho a voto en el comité de política monetaria.
“No veo los baches recientes como una señal de que el progreso hacia la estabilidad de precios se haya estancado por completo”, dijo.
El mercado tiene un 63% de probabilidad de que la FED realice un recorte adicional de la tasa de interés de cuarto punto a multas de este mes, y un 35% de posibilidad de que haga una pausa, según datos de CME Group.
Si la FED sigue adelante con el recorte, la tasa de referencia quedará entre 4,25% y 4,50%.
La FED tiene un doble mandato: controlar la inflación y mantener el pleno empleo. Su principal herramienta es la tasa de interés con la cual actúa sobre la demanda de bienes y servicios.
A partir de ahora la institución debería “empezar a cambiar la política monetaria hacia una postura que no estimule ni restrinja la actividad económica”, dijo Bostic.