Los analistas del Bancolombia diseñaron un listado de objetivos para los próximos doce meses
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Siguiendo la tradición, hoy dejamos por un momento la labor de pronosticar el desempeño de los indicadores macro y de mercado, para plasmar en una lista nuestras aspiraciones en materia económica para 2018. Consideramos que compartir con ustedes estos deseos cobra mayor relevancia, ya que el año que está terminando ha sido uno de los más retadores de la historia reciente, lo cual ha incrementado el escepticismo con respecto al rumbo de nuestra economía en 2018.
A pesar de las dificultades y los desafíos que tendremos que enfrentar, creemos que hay condiciones suficientes para que el próximo año Colombia consolide una recuperación sustentada en la inversión privada, la solidez del sector externo y el repunte del mercado local. Aprovechar las oportunidades que de ello se derivarán y hacer realidad estos deseos será posible si cada uno de nosotros tiene la voluntad y la determinación de construir un mejor país para todos.
El ajuste
1. Deseamos que el país se adapte adecuadamente al proceso de normalización monetaria de las economías avanzadas. Las condiciones financieras globales han facilitado el ajuste macroeconómico de Colombia en los últimos años. No obstante, hacia adelante el panorama luce más retador, en la medida en que el ritmo de ajuste de la política monetaria global probablemente se acelerará. Por ello, y como ha sido costumbre en los últimos años, deseamos que los principales bancos centrales del mundo ejecuten este proceso de forma ordenada y previsible, y teniendo en cuenta su impacto sobre el resto del mundo. Igualmente, esperamos que las autoridades económicas locales tomen decisiones prudentes, que den a los agentes internacionales la certeza suficiente para seguir invirtiendo en Colombia inclusive con mayores tasas de interés en EE.UU y Europa.
2. Esperamos que se empiecen a adelantar las acciones requeridas para garantizar el cumplimiento de las metas fiscales del Gobierno Nacional. A pesar de que probablemente se logre el objetivo de déficit estructural de 3,1% del PIB, 2018 será un momento definitivo para plantear las reformas que permitan que el déficit se modere y estabilice en los años subsiguientes. En particular, deseamos que las autoridades acojan y materialicen las recomendaciones de la comisión del gasto público, ya que los avances en este frente son imprescindibles para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas en el mediano plazo.
Costo de vida
3. Anhelamos que se den las condiciones para lograr la meta de inflación de largo plazo. Después de que este año se disiparon los choques que llevaron a la inflación a alejarse del rango meta, para 2018 el principal desafío en materia de precios será superar paulatinamente la inercia de la inflación básica. Si el registro inflacionario de este diciembre y los incrementos salariales son moderados, tal comportamiento será más factible. Además, esperamos que las condiciones climáticas permitan que la inflación de alimentos continúe baja. De esta manera, el mandato del Banco de la República podrá materializarse en 2018.
4. Deseamos que la autoridad monetaria tenga un margen de maniobra razonable para seguir impulsando el crecimiento de la economía. Este deseo descansa no solo en el supuesto de que la inflación se mantenga dentro del rango meta del Emisor, sino también que la estabilidad financiera persista en el país. Ante ello, la autoridad monetaria podrá continuar llevando su política monetaria al terreno expansivo.
5. Anhelamos que la incertidumbre alrededor del ciclo electoral no genere impactos macroeconómicos. A pesar de que la evidencia para el país sugiere que la actividad productiva no responde a los periodos de elecciones, esta vez esperamos que la expectativa alrededor de las votaciones no nublen las grandes oportunidades productivas que hay en el país. Igualmente, esperamos que el nuevo gobierno logre conducir a Colombia en la senda de la recuperación y tome las decisiones que permitan disfrutar de un entorno macro estable.
Confianza
6. Deseamos que la confianza de los agentes económicos consolide su recuperación. En los meses recientes la confianza de los hogares y los empresarios se ha mantenido en terreno negativo, y se ha acompañado de una escasa intención de gasto y de inversión (en vivienda). Deseamos que en 2018 una inflación más baja, unas menores tasas de interés y la recuperación gradual de la actividad real contribuyan a recuperar el optimismo de los agentes, y que con ello la atmósfera de pesimismo que ronda en el país en estos momentos se disipe.
7. Anhelamos que la inversión privada repunte en 2018. Esperamos que el posconflicto genere oportunidades de inversión en sectores económicos como el de agro-industria, así como una descentralización del crecimiento hacia las áreas rurales. Así mismo, deseamos que las menores tasas de interés y la recuperación de la confianza de los empresarios permitan que los planes de inversión se desarrollen a buen ritmo y contribuyan a una mayor generación de empleo formal.
8. Deseamos que los programas de infraestructura puedan contribuir con mayor velocidad a la mejora de la competitividad del país. Por esta vía, el crecimiento económico también estará positivamente afectado. Para que este deseo se materialice resulta significativa la ley de infraestructura aprobada recientemente por el Congreso.
9. Es nuestra aspiración que el crecimiento potencial del país se eleve. Queremos que Colombia pueda tener nuevamente un crecimiento potencial superior al 4% anual. Para lograrlo, será importante incentivar la formalización del mercado laboral y la expansión de la inversión privada, así como direccionar el gasto público hacia inversiones con mayor impacto productivo, garantizar las condiciones institucionales para inversionistas y promover la inversión en sectores con alto potencial.
Pobreza
10. Deseamos que la pobreza y la desigualdad en la distribución de ingreso se reduzca. En particular, mejoras en el crecimiento económico y una menor inflación serán piezas fundamentales para que este deseo se materialice. Sin embargo, el aumento en el acceso y la mejora de la calidad de la educación, así como las reformas en pro de reducir la informalidad también serán determinantes en este propósito.
11. Deseamos que la sociedad colombiana continúe en la construcción de una paz sostenible. Esperamos que los Colombianos incluyamos en nuestro diario vivir los valores de inclusión, calidez, cercanía y respeto, que consideramos trascendentales para la construcción de una sociedad en paz.
12. Es de nuestro interés que todos los colombianos apoyemos a nuestra selección de futbol en el Mundial de Rusia 2018, y que vivamos con optimismo esta nueva experiencia en el campeonato orbital. El trabajo en equipo, la cooperación, el apoyo y la solidaridad permite a los equipos llegar más lejos y lograr resultados exitosos. Por eso deseamos, que no solo en la Copa del Mundo sino también en la dinámica económica, 2018 sea el momento de todos.