EL BALANCE del sector inmobiliario en el primer semestre del año presentó varios puntos destacables, según los datos recopilados por la Federación Colombiana de Lonjas de propiedad Raíz (Fedelonjas); no obstante, el gremio observó una tendencia al alza en la demanda de viviendas en arriendo, impulsada por diversos factores económicos y demográficos.

A nivel nacional, la oferta digital de inmuebles de entre 40 y 80 metros cuadrados ha sido significativa, con un precio promedio de oferta de 25.550 pesos por metro cuadrado. Este incremento en la oferta refleja una respuesta del mercado a la creciente demanda. Ya en regiones específicas como Bogotá y el Eje Cafetero, estas han presentado dinámicas particulares.

En Bogotá, el precio promedio de oferta para arriendo por metro cuadrado se situó en 26.000 pesos, mientras que en el Eje Cafetero fue de 23.000 pesos (estos valores se obtienen como punteadores regionales); sin embargo, cuando analizaron caso por caso, observaron que los datos indican que en el estrato 6 en Bogotá, el precio de oferta por metro cuadrado en arriendo alcanzó los 39.000 pesos, y en el Eje Cafetero, para el mismo estrato, fue de 32.000 pesos por metro cuadrado, es decir, que el estrato socioeconómico, influye en los patrones de oferta y demanda.

Al hablar de qué tanto han influido los precios de los arrendamientos en la inflación, Mario Andrés Ramírez, presidente ejecutivo de Fedelonjas, le dijo a EL NUEVO SIGLO que, innegablemente los precios de los arrendamientos han tenido un grado de influencia en la inflación de este año, aunque resaltó que esta ha sido moderada en comparación con otros rubros como los combustibles y los alimentos procesados.

Durante la pandemia, se implementaron medidas para limitar los incrementos en los cánones de arrendamiento, manteniéndolos por debajo del límite permitido (el IPC del año anterior), lo que explicó se hizo con el objetivo de aliviar la carga financiera sobre los hogares que estaban enfrentando dificultades económicas. No obstante, en el periodo post-pandemia, Fedelonjas ha observado una recuperación en los precios de los cánones de arrendamiento.

“Esta recuperación ha contribuido a la inflación, pero de manera controlada. Según los datos disponibles, la variación en los precios de los arriendos efectivos ha sido del 8,24 % en los últimos 12 meses, lo cual se mantiene por debajo del IPC general de 9,28 % para 2023. Esto indica que, aunque los arrendamientos han contribuido a la inflación, su impacto ha sido menor en comparación con otros sectores”, explicó Ramírez.

Asimismo, añadió que los combustibles han experimentado un incremento muy alto en el último año, con una variación del 29,14 %. Los alimentos procesados también han visto aumentos significativos, contribuyendo de manera más pronunciada al aumento general del costo de vida.

Panorama arrendamientos

Con relación a los costos de arrendamiento después de la pandemia, el gremio asegura que ha visto una recuperación gradual, esto gracias a la mejora en las condiciones económicas y la recuperación del mercado inmobiliario.

Acerca de qué tanto influye el costo de los arrendamientos en los ingresos de las familias, el experto manifestó que tienen un impacto y esa influencia varía considerablemente según el nivel de ingresos y otras circunstancias particulares de cada hogar. “En general, las familias con ingresos más bajos enfrentan una mayor carga financiera en relación con el costo del arriendo. Para estas familias, el pago del alquiler puede representar más del 45 % de sus ingresos mensuales, lo que deja una porción muy limitada de su presupuesto para cubrir otras necesidades esenciales como alimentación, educación, salud y transporte”.

Por otro lado, para Ramírez, las familias con ingresos más altos generalmente destinan una menor proporción de sus ingresos al pago de arrendamiento, alrededor del 30 % o menos. Esto permite una mayor flexibilidad financiera y capacidad para ahorrar e invertir en otros aspectos de la vida familiar. “Es importante tener en cuenta que esta proporción puede variar según varios factores, incluyendo la ubicación geográfica, el precio del arriendo, el tamaño y las características del inmueble, y el número de integrantes del hogar”, añadió.

Este Diario también le preguntó al presidente de Fedelonjas, cómo está cambiando el mercado con la inclusión de las aplicaciones de arrendamiento como Airbnb o Booking, a lo que Ramírez contestó que el mercado inmobiliario está experimentando una transformación digital significativa, impulsada en gran medida por las necesidades y preferencias de las nuevas generaciones.

“Las aplicaciones de arrendamiento como Airbnb y Booking han tenido un impacto notable en el sector, especialmente a través de la actividad turística y los modelos de negocio basados en rentas cortas o viviendas turísticas. Estas plataformas han permitido a los propietarios rentabilizar sus propiedades de manera flexible y directa, atrayendo a un público diverso que busca alternativas de alojamiento más personalizadas y económicas. Sin embargo, el impacto de estas aplicaciones se concentra mayormente en el sector turístico, y no en el mercado de arriendos residenciales a largo plazo”, explicó.

A su vez, indicó que los cambios más significativos en el mercado inmobiliario se están dando en la forma en que se ofertan y demandan los inmuebles, así como en el ecosistema en general al que este mercado está evolucionando.

Tradicionalmente, era común ver avisos o letreros de “Se vende” o “Se arrienda” en las calles. Hoy en día, las plataformas y portales inmobiliarios han tomado un papel protagónico, ya que estos portales pueden registrar más de 200 millones de búsquedas en un año, facilitando una mayor visibilidad y acceso a las propiedades disponibles. Además, no hay que dejar de lado que los agentes inmobiliarios han adoptado las redes sociales y el marketing digital para llegar a audiencias significativamente más grandes que los métodos tradicionales.

Proyecciones

Finalmente, al hablar de si va a mejorar la situación del mercado para el segundo semestre del 2024, Ramírez indicó que es importante considerar varios factores clave observados en los análisis recientes del mercado.

“Esperamos una recuperación gradual y sostenida de la economía hacia 2025, impulsada principalmente por la reducción de las tasas de interés y la mejora en los balances financieros de los hogares luego de la pandemia. Estos factores contribuirán a una mayor estabilidad económica y aumentarán el atractivo para la inversión inmobiliaria. Además, aunque el crecimiento económico de Colombia en el corto plazo puede ser moderado, se proyecta una mejora significativa en el mediano y largo plazo. Con un ritmo sostenido de crecimiento económico, se fomentará una mayor estabilidad y se incentivará la inversión en el sector inmobiliario”.

Adicionalmente, dijo que, en Colombia, la demanda de arrendamientos sigue en aumento y presenta diversas particularidades, por lo que la robustez de este mercado le permite al gremio confiar en que, tanto a corto como a mediano y largo plazo, el sector inmobiliario continuará siendo resiliente.