La misma economía se encargará de que esta denominación amplíe su uso en el comercio y la industria
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Desde 2016 Colombia inicio el cambio de su cono monetario, es decir los billetes que circulan en el mercado nacional e introdujo el de $100.000, que a pesar de haber sido el primero en entrar a circulación es el menos conocido por los ciudadanos.
El de $100.000 es el billete de mayor denominación que circula en Colombia, su primera emisión de fue de 44,2 millones piezas, que hacen homenaje al Valle de Cocora en el Quindío donde se encuentra el árbol nacional, la Palma de Cera, el pájaro barranquero y la flor del sietecueros, junto con la imagen del presidente Carlos Lleras Restrepo. El color dominante en esta pieza es el verde.
Así como el $100.000 veía por primera vez la luz, fueron introducidos al mercado las denominaciones de $2.000, $5.000, $10.000, $20.000 y $50.000, que paulatinamente han ido cambiando las viejas piezas que se encuentran en circulación.
Poco a poco los colombianos fueron conociendo lo nuevos billetes, se acostumbraron a sus tamaños diferentes, a sus nuevas medidas de seguridad y a las figuras que destacan entre ellas a dos mujeres, la antropóloga Virginia Gutiérrez quien aparece en el de $10.000 y la artista Débora Arango, en el de $2.000. Antes habían aparecido la india Embera y Policarpa Salavarrieta, billetes que no están en circulación
Estos junto con los demás, excepto el de $100.000 ya están en las calles, circulan en todas partes y dejaron de ser piezas exóticas para convertirse en papeles transables por bienes y servicios.
Pero el de $100.000 sigue engavetado, poco circula y no es muy conocido por la gran mayoría de los colombianos.
Desde que se inició la discusión de tener un billete de esta alta denominación el sistema financiero se mostró contrario. Según la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia reveló que una emisión de estas características iría en contra de los programas de inclusión financiera.
No circula
Una de las razones que arguye el gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría, es que hay una confusión generada en parte por malas informaciones. Es verdad que no cabe en los cajeros, no es verdad que es una estrategia de los bancos. La realidad es que cuesta introducir una nueva familia de billetes y uno de los costos es la conversión de cajeros automáticos.
“Hemos logrado avanzar solo hasta el 25% en esa conversión para los billetes de $20.000 y $50.000 e introducir el de $100.000 es más costoso porque no existía esa denominación. Entonces lo que hemos hechos es avanzar en los de las otras designaciones, ese fue un trabajo con los bancos y queremos que ese proceso termine en 2019”, sostuvo el directivo.
Las personas que quieran o necesiten billetes de esta denominación pueden acudir a la ventanilla de su banco y se los entregan. “Me han dicho que algunos bancos no los tienen, pero en la medida en que la gente los pida y utilice seguramente los bancos van a pedir al Banrepública que los surtan de esa especie. Tenemos un stock suficiente para atender las necesidades de la economía en los próximos 18 meses con billetes de alta denominación”, aseguró Echavarría.
Un enredo
Para los ciudadanos del común sacar dinero de los cajeros automáticos es una de las cosas más simples. En muchas ocasiones al pedir al dispensador $50.000, este le vota un billete de esta denominación que a veces es difícil de cambiar en el comercio.
El presidente de Asobancaria, Santiago castro, dijo que sacar $100.000 de los cajeros sería encartarse, por la alta denominación de este billete.
"Y quién quiere que le den un billete de $100.000 en un cajero, osea, tú vas a sacar $200.000 y quieres que te den dos billetes de $100.000 eso no es lo que están demandando los usuarios", dijo el dirigente gremial.
Castro dijo además que "los bancos ponen en los cajeros lo que los usuarios demandan y generalmente se pone una combinación incluso hasta de billetes de baja denominación".
Manifestó que los usuarios que deseen tener un billete de $100.000 pueden acudir al cajero físico "que por ventanilla le dará esta denominación".
Aclaró sin embargo que no es falta de voluntad de los bancos de facilitar el acceso a estos billetes, sino que esto hace parte de un proceso tecnológico que debe surtirse.
Sobre el tema el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría señaló a EL NUEVO SIGLO, que “el Banco de la República ha sido claro en esa materia: esto va entrando de manera gradual, ya se están adecuando los cajeros para poder suministrar esa denominación. No hay ningún problema, es un tema de tiempo, de cómo se va adecuando todo para que esta familia de billetes pueda ser la que se utilice mayoritariamente”.
En el comercio organizado se evidencia la renuencia para recibir este tipo de papel moneda, ya que siempre hay un temor que le “metan un billete falso”.
“En la medida que no comiencen a aparecer en los cajeros, no va a haber una presentación masiva. Es un proceso que va poco a poco, es progresivamente que uno los va encontrando”, indicó el presidente de Fenalco, Guillermo Botero.
Hay que tener en cuenta que en 2017 circularon $71,9 billones y solo 1,3% correspondió al papel moneda de mayor denominación. Si en 2017 circularon 9,9 millones de piezas de $100.000, quiere decir que solo uno de cada cinco colombianos ha visto un billete de estos”, añade un reporte de Bancolombia.
El informe agrega que es más económico el uso de estos nuevos billetes por varias razones: “de acuerdo con el Emisor, imprimir un billete de $50.000 tiene un costo cercano a los $120, mientras que uno de $100.000 vale apenas $10 más, lo que ayuda a tener eficiencia en su gasto. Adicionalmente, disminuyen costos como el transporte y el almacenamiento del papel moneda, no solo para el Banco de la República, sino también para las entidades financieras.”