El sector aéreo en Colombia ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, consolidándose como un pilar fundamental para el desarrollo económico y social del país.
Dicho sector aporta significativamente al PIB, y es un gran generador de empleos directos e indirectos. Sin embargo, para garantizar una experiencia de usuario más fluida y eficiente, es esencial que el sector implemente mejoras que respondan a las necesidades de los pasajeros y a las exigencias del mercado global.
En un informe de OBS Business School denominado “10 Claves de futuro en el Sector Aéreo Comercial”, dirigido por el profesor Eduardo Irastorza, se analiza el sector desde una perspectiva amplia, tomando distancia y valorando los factores que determinarán su futuro y que transformarán en muchos casos los paradigmas que hoy lo definen.
La industria del transporte aéreo entró en beneficios en 2023 tras el revés de la pandemia, sin embargo, tampoco este año recuperará las cifras previas a 2020.
“La actual crisis geopolítica, económica y energética no lo facilitan, además, el nivel de apertura de los cielos en el último año ha disminuido y, como consecuencia, también la seguridad” afirma Irastorza, y añade, “hay tres grandes zonas de conflicto que afectan a los cielos: Ucrania, lo que se refleja en gran parte de Europa y todo el norte de Asia, Oriente Medio, una de las zonas del globo con mayor volumen de carga, y el Mar de la China Meridional, lo que influye en las economías de China, Japón y Corea del Norte. La consecuencia es que cada vez más líneas aéreas tienen que dar grandes rodeos y establecer nuevas escalas para seguir llegando a destino con un mayor gasto de combustible, la reducción del número de pasajeros y cargas y el aumento de las tarifas de seguros”. Hoy, las compañías aéreas más seguras son Etihad Airways, Emirates, KLM, Jetblue y Easy Jet.
En Colombia, más de 10 organizaciones públicas y privadas en la industria aérea colombiana han destacado las buenas prácticas de gestión en descarbonización, infraestructura sostenible, economía circular y valor social. Por ejemplo, el Aeropuerto Internacional El Dorado, utiliza energía 100% renovable y reutiliza el agua de lluvia, y el Aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro, reutiliza aguas lluvias y optimiza la energía para reducir el impacto ambiental según la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), aún faltan más esfuerzos para disminuir la huella de carbono que genera esta industria, pero estos son los primeros pasos para obtener mejores resultados en sostenibilidad.