Las condiciones operativas del sector industrial de Colombia mejoraron en abril, después de un deslucido primer trimestre de 2019. El impulso provino del renovado incremento de las ventas, que, a su vez, contribuyó al crecimiento de la producción, las compras de insumos y la creación de puestos de trabajo.

De forma simultánea, las protestas de los indígenas obstaculizaron la entrega puntual de materiales por parte de los proveedores e intensificaron la presión sobre la inflación de los costos. El Índice de Gestión de Compras (PMI™) del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, superó el umbral crítico de los 50,0 puntos por primera vez en lo que va de año para ubicarse en 51,0 en abril.

La última lectura, que constituye una subida desde los 48,9 puntos de marzo, señaló una ligera mejoría en la salud del sector, que permaneció en gran medida conforme al promedio a largo plazo de la encuesta. El incremento de los nuevos pedidos, que crecieron por primera vez desde el pasado mes de diciembre, fue el factor clave que respaldó la mejoría del desempeño del sector. El crecimiento de las ventas se atribuyó, entre otras cosas, a la mejoría de la demanda, la fidelización de marca y el aumento de la cartera de clientes.

Expansión

A pesar de ello, el ritmo de expansión general fue tan solo marginal y más débil que el promedio calculado para 2018. De cualquier modo, la recuperación de las ventas fue suficiente para animar a las empresas a aumentar la producción y las contrataciones. En el período de encuesta de abril, la producción industrial total se incrementó ligeramente a un ritmo coherente con el promedio a largo plazo de la encuesta.

El repunte del empleo, si bien tan solo fue marginal, contrastó con la reducción registrada en el mes de marzo. Las empresas que declararon haber incrementado sus plantillas laborales destacaron las iniciativas orientadas a satisfacer los compromisos contractuales, la mejora de la demanda subyacente y los planes previos al lanzamiento de nuevos productos.

En cuanto a las compras, los industriales adquirieron más materias primas y productos intermedios en abril, lo que puso punto final a una secuencia de cuatro meses de descenso de las compras de insumos. Este repunte, aunque fue ligero, superó el promedio a largo plazo.

En el último período de encuesta, no se registró prácticamente ninguna variación en las existencias de insumos, ya que el aumento del volumen de compras se vio compensado por la ampliación de los plazos de entrega de los proveedores. Según los encuestados, las protestas de los indígenas obstaculizaron la entrega puntual de los materiales a los proveedores desde el sur del país. En este contexto, el deterioro del desempeño del colectivo de proveedores fue el más pronunciado en tres meses.

Más costos

Además de ejercer presión sobre la cadena de suministro, según los informes, las protestas contribuyeron al repunte de la inflación de los precios de insumos. De hecho, la subida de los costos fue marcada y la más acelerada en tres meses, y algunas empresas vincularon la inflación con la fortaleza del dólar estadounidense.

En cualquier caso, los industriales colombianos absorbieron la mayor parte del incremento de los costos, como quedó reflejado en la subida más débil de los precios de fábrica en 18 meses. Coincidiendo con las predicciones de una nueva mejoría de las ventas, la intensificación de los esfuerzos por aumentar la cartera de clientes, los planes de expansión a nuevos mercados, las iniciativas publicitarias y los proyectos futuros, el sector conservó el optimismo en torno a las previsiones de la producción a un año.

Asimismo las empresas redujeron las existencias de productos finales en un intento por responder a los pedidos a partir de los inventarios existentes. La escasez de materias primas y las tareas de mantenimiento programadas también se destacaron como algunos de los factores que contribuyeron a reducir los inventarios.

Los datos de abril señalaron un incremento de la producción en todo el sector industrial de Colombia, lo que puso punto final a una secuencia de contracción que se extendía ya a tres meses. El crecimiento se vinculó con el éxito de las actividades promocionales, que ayudaron a las empresas a captar nuevas ventas y, además, se habló de mejoría en las condiciones de la demanda y optimización de la eficiencia. A pesar de lo anterior, el reciente repunte de la producción fue moderado y más lento que el promedio calculado para 2018.