Según los datos más recientes publicados por el DANE, la tasa de desocupación se ubicó en un 10,7% para las 13 principales ciudades del país en el último mes de 2018. Este resultado sorprendió sensiblemente al alza nuestra proyección de 9,8% para el dato mensual. El mercado laboral local sigue adoleciendo el rezago que le caracteriza, tal que aún no se hace visible en él la recuperación económica general.
Para el último mes del año pasado, el mercado laboral urbano solo se encontró en la capacidad de absorber, en el neto, mil empleos de los 121 mil individuos que ingresaron a la población económicamente activa. Como consecuencia, el desempleo superó en 90 pbs al observado en el mismo periodo de 2017 y completó las cifras para que el año cerrara con un desempleo promedio anual 20 pbs más alto. La gradualidad de la recuperación económica parece estar limitando la dinamización de la demanda por trabajo, a lo que se suma como potencial explicación el alto flujo migratorio de venezolanos hacia las urbes más importantes del país y el crecimiento en la demanda por trabajo que generan en el proceso.
Ahora bien, es de resaltar cómo la participación en el mercado laboral de 2018 fue la menor desde 2010. Al respecto, consideramos que el desarrollo reciente del mercado de trabajo ha mitigado parte de los beneficios de las actividades laborales y facilitado la toma de decisiones de los individuos hacia actividades alternativas. No obstante, esperamos una progresiva reversión de esta tendencia, que permita un crecimiento de la demanda por trabajo a lo largo del 2019.
Desde el punto de vista de la demanda laboral, el sector construcción y los servicios comunales fueron los que más puestos de trabajo crearon a lo largo del último trimestre del 2018. Esta dinámica permite la formación de expectativas optimistas con respecto a devenir de la actividad productiva en los próximos meses para estos dos sectores. Por el contrario, las actividades inmobiliarias y la industria manufacturera fueron los que más destruyeron empleo en el último cuarto del año.
Para el 2019 se espera una progresiva reactivación del mercado laboral desde el punto de vista de la oferta, soportada en un crecimiento sectorial más balanceado y una aceleración en la variación del PIB. Al respecto, prevemos un año favorable para los sectores intensivos en mano de obra, como la construcción, el comercio y la industria.