Algunos de los granos especiales tienen propiedades de sabor que gusta en el paladar del viejo continente
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El café colombiano sigue conquistando los mercados internacionales. En efecto el grano cultivado en tierras del Huila se abre paso en Europa por su aroma, calidad y sabor.
Everardo Díaz Andrade, dirigente de la Cooperativa Samarios de Santa María Huila, precisó que dentro de las metas para 2018, está ir a la feria de Ámsterdam, para poder mostrar el municipio de Santa María, sus bondades y desde luego el café que produce este rincón de la comarca opita.
Los productores saben que cuentan con una taza más que buena y que pueden cautivar a Europa con el que considera el mejor café del Huila porque sigue sembrando variedades de elevada calidad que viene en un sesenta o setenta por ciento de los árboles de caturra. Uno de los secretos del buen café de Santa María es que se produce en algunos predios a una altitud de 1.900 metros sobre el nivel del mar lo cual le imprime mayor calidad al grano más si se trata de una variedad castilla a la que le llegue buena luz a esa altura.
Este municipio es uno de los más importantes productores de café que cuenta con granos de 86 y hasta 90 puntos de taza que fácilmente puede encontrar cualquier empresario del mundo que quiera hacerse a un negocio en donde lo que prima es la calidad y el sabor de una caficultura que sabe a caramelo, a cítricos, a frutos rojos y a caña entre tantos sabores, facultades que ofrece un grano cultivado en suelos de reconocida calidad que brinda ese vademécum de propiedades.
Momentos difíciles
Sobre la caficultura de Santa María, del Huila y de Colombia, Díaz Andrade comentó que para bien de los productores, se está dando el paso hacia una caficultura más competitiva en donde la diferencia la está marcando el valor agregado. Una de las ventajas de Santa María es que sus productores cultivan en extensiones pequeñas o medianas, factor que les permite producir un café de muy buena calidad.
“En este municipio los cafeteros están sembrando variedades resistentes a la roya y también cultivando café especial por lo que hay en oferta grano tipo bordón rosado, bordón amarillo, geisha y caturra, unos cafés de mejor precio, pero hay que decir que no porque sean estas variedades son de por sí especiales porque está de por medio el manejo, el beneficio, los suelos, la humedad y otros aspectos. Actualmente estamos haciendo una transición hacia la calidad total, pero solo con granos de taza muy elevada y de buena demanda en el mercado internacional”, explicó el señor Díaz.
Uno de los grandes problemas de la región, puntualmente de Santa María, es que la gente se especializó en sembrar calidad y cantidad, pero sin tener la infraestructura para acopiar ese café listo para secar, lo cual se vuelve un gran problema. Es por eso que hay un trabajo arduo con los productores para mejorar beneficio y secado que no se arregla con un silo comunitario sino con una inversión particular para adquirir tecnología para secar.
En este momento en el municipio hay tres oportunidades para explotar las siembras cafeteras de mejor forma porque hay dos grupos, La Victoria y Carabela, que lograron llamar la atención de compradores internacionales que pagaron café a razón de $ 1,5 millones de pesos la carga. El lío es que esos clientes compran volúmenes muy bajos con los que suplen necesidades coyunturales.
Díaz Andrade fue claro al aseverar que los caficultores de estos tiempos siguen produciendo café a pérdida y por solo sobrevivir lo cual no es justo ni coherente porque quien trabaja la tierra debe vivir mejor que cualquiera porque las manos que siembran deben tener privilegios y reconocimiento.