Con un espacio amplio para cumplir con la meta de inflación en Colombia prevista en 3% -entre una franja entre el 2% y el 4% establecida por el Banco de la República- el rumbo de este indicador se situó en febrero en 3,01%, casi 36 puntos básicos por debajo del registro de un año atrás, cuando fue de 3,37%.
¿Por qué se está presentando este bajo nivel de inflación? No siempre la baja inflación significa que las cosas van bien con la economía. Para el país esta situación se debe primero a que el impacto de los precios en los alimentos previstos por el fenómeno del Niño no fue débil. Asimismo revela que los consumidores están siendo previsivos y no están demandando productos.
Sin tranquilidad
En un análisis sobre esta situación, el presidente de ANIF, Sergio Clavijo, reveló que “ni el Banco de la República ni el Gobierno deberían estar tan tranquilos sobre el control de la inflación, pues ello ocurre debido a deterioros de la estructura productiva del país, lo cual agravará la tensión social”.
Indica el directivo gremial que con los resultados en febrero se ha dado un “relativo parte de tranquilidad al ver la inflación subyacente (sin alimentos) reduciéndose hacia 3,3% anual a pesar de la presión de costos de combustibles que venía ajustándose a ritmos de 10% al año. Ese menor ajuste en precios de combustibles ahora tiene como contrapartida unos faltantes fiscales de 1,4% del PIB en el FEPC. Nuevamente, la menor presión inflacionaria tiene explicaciones que deben preocuparnos, pues en este caso deterioran la viabilidad de Ecopetrol. Ya veremos qué pasa con la propuesta del Plan Nacional de Desarrollo de que sea Ecopetrol el que absorba el costo de estos mayores subsidios de los combustibles”.
De acuerdo con el último reporte del DANE, el crecimiento observado en el costo de la vida en febrero de 0,57% fue impulsado por los precios de la educación, que subieron 4,48%, aunque este es menor al registro de febrero de 2018, cuando estos marcaron una dinámica cercana al 7%.
También ayudaron al crecimiento de la inflación los costos de las bebidas alcohólicas y tabaco, que avanzaron 1,05%, los del transporte (0,78%), los de restaurantes y hoteles (0,75%), mientras que los de recreación y cultura avanzaron un 0,53%. Con ello la inflación a febrero se situó en 3,01% anual.
Por nivel de ingresos, la inflación anual más alta fue para la llamada clase media, con 3,11%, seguida para los vulnerables (2,93%), los pobres (2,85%), mientras que para los de ingresos altos (2,81%).
En contraste, los costos de la salud bajaron 0,02% y los de la información y comunicación, 0,12%, según la información suministrada por el ente estadístico nacional.
Por su parte, en el primer bimestre el costo de vida de los colombianos acumuló un alza de 1,18% en comparación con el 1,34% del mismo periodo del año pasado.
Otra visión
Para el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, las noticias en la materia de control de la inflación son buenas.
Por ello, consideró que al cierre del presente año el índice de precios al consumidor se podría ubicar en el 3,1% o en 3,15%, que se encuentra en el rango meta del emisor.
Dijo que los posibles choques que podrían impactar el control de la inflación están el aumento de los regulados, el aumento del salario mínimo y la tasa de cambio.
Frente al crecimiento de la economía colombiana, estimó que al cierre del año podría estar por el orden del 3,3% o 3,5%, que es la cifra establecida por el equipo técnico del Banco, y para el año que acaba de concluir estaría en un 2,7%.
De otro lado, Echavarría señaló en un foro que desde hace 10 meses el Emisor no toca la tasa de interés que en la actualidad se encuentra en el 4,25%.
Tasas de interés
Precisamente para marzo se prevé que el Banco de la República mantendrá sin cambios su tasa de interés, debido a la baja inflación y del moderado de crecimiento de la economía.
En una encuesta de la agencia Reuters, 11 de los 12 analistas preguntados estimaron que el banco emisor comenzaría el ciclo alcista de la tasa referencial durante el segundo semestre del año para llevarla hasta un 4,75% al cierre de 2019.
“El buen comportamiento de la inflación y la lenta recuperación del crecimiento respaldan el mensaje de la última reunión de la junta. Aplazamos el posible incremento de la tasa para septiembre y redujimos nuestra expectativa de dos a solo un incremento de la tasa”, dijo Daniel Escobar, economista jefe de la correduría Global Securities CDB.
Juan Pablo Zárate, uno de los siete miembros de la Junta del Emisor dijo que la política monetaria del país luce tranquila para este y el próximo año.
En tanto, las expectativas de inflación para 2019 cayeron a un 3,20%, desde un 3,40% en el sondeo de febrero. Solo en marzo, los precios al consumidor registrarían un alza de 0,3%, con lo que alcanzaría un alza de 3,08% en el acumulado anual.
“La inflación ha sorprendido a la baja dado que riesgos potenciales como el fenómeno del Niño, la depreciación del peso y el ajuste del salario mínimo no se han materializado en presiones inflacionarias”, dijo David Cubides, analista del banco Itaú, que espera que el indicador cierre el año en la meta puntual de la autoridad monetaria de 3%.